El presidente Javier Milei pronunció un contundente discurso ante la Asamblea General de la ONU, en el que dejó claro el rechazo de Argentina a la Agenda 2030, respaldada por 143 países. Esta postura ha generado reacciones de diversos sectores, incluyendo la crítica del ex embajador argentino en China, Diego Guelar, quien cuestionó la posición del mandatario y sus posibles consecuencias para el país en el ámbito internacional.
Guelar señaló que la Agenda 2030 no es un documento que imponga decisiones nacionales, sino «un listado de los grandes desafíos del siglo XXI», en el que participan países como Estados Unidos, la Unión Europea y China. Según el exembajador, el rechazo de Argentina a esta iniciativa coloca al país en una posición incómoda a nivel global, alineándose con naciones que no gozan de buena reputación internacional. «Terminamos del lado de los malos», afirmó, en una entrevista para el canal E, refiriéndose a que Argentina ahora comparte postura con países como Rusia, Irán y Corea del Norte.
El diplomático cuestionó duramente la estrategia internacional de Milei y su equipo de gobierno, sugiriendo que el presidente está recibiendo un mal asesoramiento. Guelar fue claro al decir que Argentina debería alinearse con los países que históricamente la han apoyado en temas importantes, como la reivindicación de las Islas Malvinas, un tema que Milei no mencionó en su discurso. «El presidente está muy mal asesorado, tiene que hacer algo con su canciller», insistió.
El discurso de Milei en la ONU posicionó a la Argentina fuera de los países de Occidente
En cuanto al impacto económico de la postura adoptada por el presidente, Guelar fue tajante: «Con este discurso que dio Javier Milei no vamos a conseguir un peso de inversión». Según el ex embajador, los países que apoyan la Agenda 2030 son los principales inversores internacionales y accionistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que adoptar una postura agresiva hacia ellos podría tener graves consecuencias para la economía argentina.
Además, Guelar destacó que muchos de estos países que Milei ha criticado son los principales accionistas del FMI, una institución clave para Argentina en su intento por estabilizar su economía. El ex embajador también expresó su preocupación por el hecho de que Milei haya calificado la Agenda 2030 como una «conspiración comunista», lo que según él, podría alejar aún más a los inversores potenciales.
Guelar hizo hincapié en que la relación de Argentina con Estados Unidos es más compleja de lo que parece. El diplomático argentino dijo: «Si gana Trump o Kamala Harris, no tiene influencia directa, nosotros no somos una prioridad para Estados Unidos». Luego volvió a insistir en la importancia de adoptar una política exterior más estratégica y menos confrontativa.