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POLÍTICA

Escándalo en el Congreso: acusan al Gobierno de Javier Milei de «comprar» votos a cambio de cargos políticos

Con 131 diputados presentes, la oposición alcanzó el mínimo requerido de 129 legisladores en el Congreso para dar inicio al debate para anular el veto a la reforma jubilatoria.

Congreso

La Cámara de Diputados logró el quorum necesario para comenzar la sesión especial en la que se trataría el veto de Javier Milei al proyecto de movilidad y recomposición jubilatoria. En medio de un clima ya caldeado, el diputado Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda) protagonizó un fuerte cruce con el presidente de la Cámara, Martín Menem.

El detonante de la discusión de Martín Menem y Del Caño fue la renuncia del diputado radical Pedro Galimberti, quien asumió un cargo en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, y la posterior incorporación de Nancy Vallejos, del PRO, en su lugar. «No hubo labor, eso no se pudo discutir», comenzó Del Caño, cuestionando que el cambio de bancas se realizara antes de tratar el veto presidencial.

Visiblemente molesto, Del Caño lanzó acusaciones sobre la naturaleza del cambio de diputado: «Hay un manto de sospechas enorme porque hay una renuncia para asumir un cargo en la represa de Salto Grande, que es un cargo que se va a cobrar en dólares», denunció. Además, sugirió que el reemplazo tenía el objetivo de alterar el resultado de la votación: «Esto debería tratarse al final de la sesión, altera el resultado de la votación. Es una muestra más de todas las sospechas que hay sobre esta sesión».

El descargo de Del Caño en el Congreso

El cruce subió de tono cuando Del Caño acusó al gobierno de utilizar métodos corruptos para asegurar votos: «¿Esto es una bolsa de trabajo? ¿Vienen, te ofrecen un cargo y entonces dejás a otro que vota otra cosa? ¿Cómo es esto?». Además, criticó con dureza a Milei y Menem, acusándolos de formar parte de la «casta» que tanto prometieron combatir: «Decían que iban a terminar con la casta y son lo peor de la casta, con los peores métodos de la casta. ¡Para hambrear a los jubilados y no darles $15.000 pesos!».

Del Caño también denunció la presencia de militantes libertarios en los palcos del Congreso, a quienes acusó de hostigar a los opositores: «Me estaban chiflando desde la barra, para defender un veto por $15.000 pesos a los jubilados». Y, volviendo a la renuncia de Galimberti, concluyó: «Es un escándalo lo que hizo Galimberti, un escándalo, y usted lo avala», disparó directamente contra Menem.

El presidente de la Cámara, Martín Menem, respondió con calma ante las acusaciones de Del Caño. «Como le he manifestado, no podemos dejar en ningún momento sin representación a una provincia (por Entre Ríos) que democráticamente ha elegido a los representantes del pueblo», señaló, buscando justificar la rapidez con la que se efectuó el recambio de diputados. Mientras Menem intentaba calmar los ánimos, desde el recinto se escuchaban tanto aplausos como chiflidos, marcando la división del cuerpo legislativo ante el polémico debate.