El vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Vladimir Werning, habló durante la Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) y afirmó que al organismo «le hubiera gustado sacar el cepo lo más rápido posible», pero que están tomando precauciones para que no impacte negativamente a la economía.
«Nosotros solamente estamos enamorados de nuestras mujeres, del cepo no. Nos hubiera gustado haber salido de él ayer, pero debemos hacerlo con el menor trauma y desestabilización posible, es una responsabilidad importante que no podemos pasar por alto», señaló Werning, quien cerró la primera jornada del evento realizado en Mendoza y con la asistencia de aproximadamente 200 empresarios.
Werning destacó la «virtud de la paciencia» en la quita del cepo cambiario y afirmó que de haber liberado el cepo temprano, habría generado daños a la economía, por lo que prefirieron «construir credibilidad cambiaria y financiera» primero. «No es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Cuando hay un cambio de régimen económico tan fuerte como el actual, las reglas de juego se reconfiguran, las relaciones financieras, los precios y las tasas de interés cambian», aseguró.
El hombre de Santiago Bausili, presidente del BCRA, habló también de los beneficios de mantener el cepo hasta la hecha. «Nos sentimos cómodos, no tenemos que reaccionar de manera nerviosa o apresurada a lo que los mercados dicen o quieren, sino que ir con los fundamentos de la hoja de ruta que armamos, de la cual no estamos muy desviados», afirmó.
«¿Qué hubiera pasado si sacábamos el cepo el día uno? ¿A cuánto se habrían ido las tasas? Primero tuvimos que construir credibilidad fiscal, monetaria, cambiaria, nos dimos el tiempo para crear credibilidad. La única manera de mantener la confianza en el tiempo es con tasas positivas; ya las conseguimos, ahí están; todo gracias a la virtud de la paciencia», terminó destacando Werning.
