El Ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, se refirió con dureza al paro encabezado por los gremios de pilotos y tripulantes de cabina que paralizó Aerolíneas Argentinas el pasado viernes y sábado. En una entrevista con Radio Mitre, el funcionario cargó contra los líderes sindicales, acusándolos de llevar a cabo la medida de fuerza por «no recibir asientos en primera clase para sus familias».
“Ganan entre 3 y 20 millones de pesos por tres vuelos al mes, y aún así paran porque no les dieron lo que querían”, afirmó Sturzenegger en el programa Sábado Tempranísimo de Marcelo Bonelli. Además, subrayó que el Gobierno no tiene intención de ceder ante las demandas de los gremios, y resaltó que la empresa estatal está en el ojo de una posible privatización impulsada por 30 diputados del PRO. “Nos vamos a mantener firmes. Si el gremio insiste en perjudicar a la gente, ellos serán los que sigan perdiendo”, aseguró.
La respuesta oficial y la exclusión de Pablo Biró
En paralelo, el secretario de Transporte Franco Mogetta anunció una medida contundente: la exclusión del titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, del directorio de Aerolíneas Argentinas. “El sindicalista será removido en la próxima asamblea”, confirmó Mogetta, quien además adelantó que se les reclamará a Biró y al sindicato por los daños económicos ocasionados a la compañía.
El paro, calificado de «salvaje» por fuentes del Gobierno, afectó a más de 37 mil pasajeros y provocó la cancelación de 319 vuelos, lo que representó pérdidas superiores a los 2 millones y medio de dólares, según un comunicado emitido por la aerolínea. El impacto abarcó tanto a vuelos nacionales como internacionales, con destinos que iban desde el Caribe hasta Estados Unidos y Europa.
Aerolíneas y su estrategia para mitigar los daños
La empresa estatal comunicó que intentó, dentro de lo posible, reducir las afectaciones reprogramando vuelos y adelantando salidas fuera de los horarios del paro. Asimismo, se crearon vuelos especiales y se recurrió a alianzas internacionales para redistribuir el tráfico afectado.
“Lamentamos profundamente las molestias provocadas por este paro intempestivo, abusivo y fuera de contexto promocionado por dirigentes gremiales de forma irresponsable”, expresó Aerolíneas en su comunicado, destacando que seguirán trabajando para garantizar un servicio “de calidad, confiable y seguro”.
Análisis político y gremial
La medida de fuerza ha sido vista por algunos sectores como una jugada política en un contexto donde el gobierno de Javier Milei sigue impulsando una serie de reformas estructurales que incluyen la desregulación del transporte aéreo y la privatización de Aerolíneas Argentinas. El conflicto sindical no solo tiene implicaciones laborales, sino que también pone en relieve la tensión creciente entre los gremios y una administración decidida a aplicar cambios profundos en el Estado.
Por su parte, los líderes gremiales han defendido la medida de fuerza, alegando que las condiciones laborales y los derechos adquiridos de los trabajadores están siendo vulnerados. Sin embargo, las fuertes críticas desde el gobierno y la opinión pública ponen en duda la efectividad y el costo de la huelga para los propios trabajadores.
