Fabrizia, la nena de 10 años que fue reprimida con gas pimienta por parte de agentes de la Policía Federal mientras se manifestaba con su madre en contra del veto presidencial al aumento a jubilados, afirmó: «Para mí, se sentían orgullosos por tirarme gas pimienta, encima vi el noticiero y Patricia Bullrich le echa la culpa a mi mamá y dice que está prohibido llevar a los niños a las manifestaciones y en ningún lado dice que está prohibido».
«Estoy bien, gracias a Dios. Fue una experiencia nueva todo lo que pasó, después de que la votación fue negativa, nosotras quisimos ir a defender a los jubilados. Me tiraron gas pimienta a mi mamá y a mí y no habíamos hecho nada… era una manifestación pacífica, no le pegamos a nadie, estábamos sentadas en el piso, nada más», expresó Fabrizia en una entrevista para C5N.
«Yo veía que (los policías) señalaban y no sabía si era para que tiraran el gas o no. Yo veo muchos noticieros porque mi mamá los ve y vi las grabaciones y se ve que los policías señalan (para tirar). Escuché a mi mamá que decía que cerrara los ojos, pero ya me había entrado el gas, me asusté y me puse nerviosa», relató la pequeña que cursa la primaria en una escuela de San Telmo.
«Me atendieron varias veces, porque me seguía ardiendo toda la cara. Cuando me levantó a la mañana me arde la cara. No me lo esperaba, la policía está para cuidarnos, no para afectarnos. Me dio bronca, porque fue injusto estábamos sin nada y los policías con armas y balas de gomas y gas pimienta», comentó Fabrizia.
El mensaje de la nena a la Policía Federal
«Les diría a los policías que me pareció injusto y que se aprovecharon de su poder», sentenció Fabrizia enojada por la situación. Luego, contó que es la primera vez que asiste a una marcha de esta magnitud y que la decisión fue totalmente genuina sin banderas políticas y a favor de la economía de los jubilados.
«Es la primera vez que fuimos a una marcha porque no nos pareció justo. Esos abuelos podrían ser mis abuelos o incluso de los policías. Fuimos a la marcha a favor de los jubilados por lo poco que comen, al ser personas grandes tienen mas posibilidades de que les pase algo y tienen que comprar remedios y cada vez los precios suben más. Casi todos tienen la jubilación mínima y no les alcanza para nada», concluyó.
