A pesar de los recientes conflictos con el Congreso, el presidente Javier Milei se planteó presentar personalmente el Presupuesto 2025 ante los legisladores nacionales. El plan presupuestario para el próximo año iría de acuerdo a la ya establecida línea que marcó el Gobierno nacional en cuestiones económicas, priorizando el superávit primario para cubrir los intereses de la deuda.
Por ley, el ministro de Economía tiene la obligación de presentar y explicar los Presupuestos nacionales, mas nada impide que los presidentes se encuentren presentes para respaldar a sus ministros. En caso de concretarse la presentación de Milei el próximo 16 de septiembre, sería la primera vez que un mandatario nacional presenta el Presupuesto.
El Presupuesto 2025 será el primero diseñado por la gestión de Javier Milei y seguirá la premisa del déficit cero. «Vamos a replantear como se elabora el presupuesto. Antes se planeaba un conjunto de gastos, se estimaban los ingresos y se derivaba el resultado primario, con la carga de los intereses sale el resultado financiero, y de ahí el financiamiento. Nosotros vamos a usar otra metodología llamada «déficit cero», que implica que el resultado financiero es cero, por lo que no va a hacer falta tomar más deuda», explicó el presidente durante su discurso en el Council of the Americas.
Además, Milei detalló: «Con este método, la relación deuda-PBI es no creciente, por lo que a futuro se iría desplomando el Riesgo país. Mientras había un sacudón económico en el resto del mundo, el único lugar donde subió y le fue mejor fue Argentina».
Días atras, el titular de Hacienda, Luis Caputo, ya había adelantado el Presupuesto 2025. Caputo planteó que los dos ejes principales del nuevo presupuesto sean: mantener la estabilidad financiera, y evitar que la deuda pública crezca, limitándose únicamente a la renovación de vencimientos. Mas, el presidente expondrá ante el Congreso en medio de las tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, por lo que cabe la posibilidad de que la propuesta gubernamental sea rechazada, ante lo cual el Gobierno prorrogaría el presupuesto 2023 otro año más.
