El presidente Javier Milei volvió a generar controversia en las redes sociales al compartir un video en su cuenta de Instagram en el que representa a figuras del kirchnerismo como si fueran zombies, al estilo de la serie de televisión The Walking Dead. En el video, los personajes son mostrados como infectados por un virus llamado «K12», en clara alusión a los últimos 12 años de la gestión kirchnerista.
El video, acompañado de una narración en voz en off, relata cómo el virus «comenzó no solo con la destrucción de Argentina», sino también con lo que describe como la «destrucción de mentes». Según la narración, los afectados por este supuesto virus perdieron la capacidad de pensar de manera autónoma, atrapados en una “ceguera que los consumió por completo”. Durante esta parte del video, se intercalan imágenes de Néstor y Cristina Kirchner, junto a otros personajes políticos y sociales, representados como zombies.
Entre los «infectados» también aparecen figuras mediáticas como el líder sindical Roberto Baradel, el músico Fito Páez y la actriz Florencia Peña, a quienes la narración acusa de haberse «contagiado» por conveniencia, a cambio de beneficios personales. El video sugiere que estos individuos habrían apoyado al kirchnerismo no por convicción, sino por intereses materiales.
Un estilo comunicacional disruptivo
El video es solo el último ejemplo de la forma en que Javier Milei utiliza sus redes sociales para transmitir mensajes controvertidos. Desde su llegada a la presidencia, el líder de La Libertad Avanza ha optado por una estrategia de comunicación directa, apelando a la ironía y la confrontación para atraer a su base de seguidores. Esta forma de comunicar, que combina el entretenimiento con la crítica política, ha sido una de las marcas distintivas de su gestión.
Sin embargo, este enfoque también ha traído críticas, con acusaciones de fomentar el discurso de odio y profundizar la grieta entre los distintos sectores políticos del país. A pesar de esto, Milei sigue recurriendo a estas herramientas para reforzar su imagen de outsider y mantener su conexión con un electorado desencantado con las estructuras políticas tradicionales.
Un clima político cada vez más tenso
El video se produce en un contexto de creciente tensión política en Argentina, donde las divisiones entre los diferentes sectores ideológicos se hacen cada vez más evidentes. A medida que avanzan los días, tanto el oficialismo como la oposición radicalizan sus posturas, lo que dificulta aún más los esfuerzos por encontrar puntos de consenso para enfrentar los desafíos económicos y sociales que atraviesa el país.
La utilización de figuras públicas en videos satíricos como el que difundió Milei no solo aumenta la temperatura del debate político, sino que también plantea interrogantes sobre los límites del discurso público y el rol de la sátira en una sociedad cada vez más polarizada.
En definitiva, la publicación del presidente Milei añade otro capítulo a su ya conocida estrategia de comunicación basada en el impacto y la provocación, consolidando un estilo que, si bien refuerza su identidad política, también lo enfrenta a fuertes críticas de parte de aquellos que ven en este tipo de mensajes una amenaza al debate democrático.