La Cámara de Diputados de la Nación ratificó este miércoles por la tarde el veto del presidente Javier Milei a la ley de reforma jubilatoria sancionada por la oposición y que buscaba aumentar los haberes del sector previsional. En el marco de una sesión cargada de tensión, el oficialismo logró, junto a legisladores opositores dialoguistas, torcerle el brazo a la oposición más férrea, que pretendía una mejora en las jubilaciones.
La votación arrojó 153 votos a favor de insistir con la actualización de las jubilaciones, frente a 87 negativos y ocho abstenciones. En este sentido, la oposición férrea necesitaba reunir 166 voluntades para alcanzar los dos tercios. Ello no se alcanzó debido a la alianza trabajada en las últimas horas por La Libertad Avanza, con Milei a la cabeza, con el PRO, media docena de radicales y otras bancadas del recinto.
Los legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) que este miércoles decidieron desmarcarse de la conducción de la bancada y votar a favor del veto fueron Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y el liberal correntino Federico Tournier, un hombre del gobernador Gustavo Valdés que se había incorporado recientemente a ese bloque.
La ley de reforma jubilatoria vetada por Milei establecía un aumento del 8,1 por ciento para compensar la pérdida sufrida por el índice de precios al consumidor -conocido también como inflación- de enero y un nuevo piso de haberes mínimos, además de un aumento adicional en marzo de cada año tomando en cuenta la variación salarial.
Esta norma había resultado sancionada por el Parlamento, pero, por decisión del Presidente de la Nación, obtuvo el veto presidencial y se devolvió al Poder Legislativo. Según el procedimiento de formación y sanción de Leyes, se requieren dos tercios de los votos para rechazar el veto presidencial a la ley e insistir con el proyecto sancionado por el Congreso.
Una serie de incidentes se registraron en las inmediaciones del Parlamento después de que la Cámara baja confirmara el veto presidencial. Efectivos de la Policía Federal reprimieron a los manifestantes, entre los que había jubilados y organizaciones políticas, con gases lacrimógenos después de que éstos derribaran las vallas de seguridad que rodeaban la zona.
El debate
Al comienzo de la reunión, el pleno aceptó la renuncia del diputado radical Pedro Galimberti, y, en su lugar asumió Nancy Ballejos (PRO), quien prestó juramento ante la Cámara baja. En su discurso, la diputada Vanina Biasi (Partido Obrero-Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad), cuestionó el veto presidencial al especificar que “esta ley incide poco en el equilibrio fiscal”. Por su parte, el diputado Sergio Acevedo (Por Santa Cruz) consideró que “la valoración de que hay que hacer frente a la situación de los jubilados merece un esfuerzo de toda sociedad”.
Luego, el diputado Juan Brügge (Encuentro Federal) anticipó “el rechazo de su bloque al veto presidencial”, y argumentó: “Entendemos que no está fundado del punto de vista legal, de los hechos y tampoco de la realidad que pretende mostrar el Presidente a través de los números que nos tiene acostumbrado y que muchas veces no tienen un correlato con aspectos técnicos.
En tanto, el diputado Juan Manuel López (Coalición Cívica) expresó: “No van a ganar ustedes, no vamos a perder nosotros; van a perder los jubilados que no encuentran una solución”. El diputado Agustín Domingo (Innovación Federal) adelantó que “la posición de su bloque va a ser la abstención”, y en ese sentido, advirtió: “No es cierto que la fórmula previsional que aprobamos en este Congreso, por una amplia mayoría, sea inviable fiscalmente”. “Muy por el contrario, lo que esa fórmula evitaba es lo que ahora es inevitable, una catarata de juicios por no respetar el empalme de una fórmula a otra”, alegó.
La diputada de la UCR Gabriela Brower de Koning aseveró: “Esta ley no solamente era justa y necesaria, sino que también era presupuestariamente responsable”. Y agregó: «Siempre defendimos y tuvimos nuestro objetivo de generar una propuesta que sea fiscalmente responsable, pagable”. A su turno, Cristian Ritondo (PRO), pidió “sensatez y responsabilidad a la hora de legislar”, al sostener que “esta ley produciría, para este año, un déficit que seis mil millones de dólares, y quince mil para el año siguiente”.
El legislador además indicó que “se trató una ley donde no había un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso”. Tras ello, criticó: “Lo que están planteando en los hechos es financiar con emisión, con deuda que no podemos tomar y todos sabemos que más emisión es más inflación; y más inflación es más pobreza para todos los argentinos, especialmente para los jubilados y los que menos ganas”.
Desde Unión por la Patria, Germán Martínez anunció: “Venimos a rechazar el veto”. Su par del mismo bloque Leandro Santoro recalcó: “Las jubilaciones no son planes sociales, los jubilados son acreedores del Estado”. Y desde el oficialismo, La Libertad Avanza, José Luis Espert, argumentó en favor del veto presidencial: “Este proyecto de ley cuesta 10 mil millones de dólares”.
En el mismo sentido, Juliana Santillán (La Libertad Avanza) definió que es “una decisión valiente y crucial del presidente Javier Milei”. Y agregó: “Con el veto Milei frenó una imprudencia fiscal, la economía necesita previsibilidad, el déficit cero no se negocia”. Por último, el presidente del bloque libertario, Gabriel Bornoroni, concluyó que “están utilizando a los jubilados porque quieren desestabilizar al gobierno” e instó a sus pares a fortalecer el sistema previsional a través de la sanción de una reforma laboral.