En su Europa natal, el varietal Zinfandel recibe otros nombres. A saber: Tribidrag en Croacia, y Primitivo en Apulia (donde se introdujo en el siglo XVIII). California cultiva más cantidades de Zinfandel que cualquier otro lugar. En efecto, para 2012 habían casi 19433 hectáreas. Los vinos producidos allí tendían a reflejar los vertiginosos cambios en las tendencias del negocio vitivinícola norteamericano. Este varietal se importó a los Estados Unidos hacia mediados del siglo XIX. Allí se dio a conocer por diversas variaciones de un nombre aplicado originalmente a otra uva, probablemente la Zierfandler, de origen austríaco.
A partir de esta cepa se elaboran vinos tintos de carácter robusto, aunque en los Estados Unidos se produce, asimismo, un vino semidulce rosado llamado White Zinfandel. Sorpresivamente, este último es sensiblemente más popular que el tinto, llegando a venderse hasta seis veces más. La uva Zinfandel ostenta un elevado contenido en azúcar, lo cual puede ocasionar que, durante la fermentación, se alcancen niveles de alcohol por encima del 15% estándar.
El sabor final del vino tinto dependerá del grado de madurez de las uvas con las que se elabora. En vinos de áreas vitivinícolas más frías predominan los sabores a frutos rojos, tales como grosella o frambuesa. Por otro lado, reminiscencias a mora, anís y pimiento son más comunes en las zonas cálidas. Habitualmente, estos son vinos producidos a partir de clones de Primitivo que, por alguna razón, han madurado antes.
Características y vinificación
Las vides de Zinfandel son muy activas y frondosas. Crecen mejor en climas templados y algo cálidos. Es importante que no sean demasiado cálidos porque las uvas corren el riesgo de arrugarse. Las uvas de Zinfandel presentan una piel fina y proliferan en racimos grandes y apretados que son sensibles a la putrefacción. Los frutos maduran pronto y producen un jugo marcadamente azucarado. Si las circunstancias climáticas lo habilitan, las uvas pueden cosecharse de forma tardía para hacer vino de postre. La cepa Zinfandel es apreciada habitualmente por su habilidad para mimetizar características particulares en función de su terruño y de su estilo de vinificación.
Las uvas presentan un ritmo desigual en el proceso de maduración. Así, en un único racimo pueden encontrarse uvas en proceso de maduración, uvas ya maduras (incluso pasadas) y uvas verdes inmaduras. Algunos productores optan por vinificar los racimos con estos niveles eclécticos de madurez. Por otro lado, otros cosechan manualmente los racimos e incluso las uvas de manera individual, en múltiples pases a través de los viñedos durante largas semanas. Este arduo trabajo que implica es una de las principales razones del elevado precio de algunos vinos de Zinfandel.
Entre los diversos factores que intervienen en el sabor del vino se cuentan la cantidad de tiempo de fermentación, el de maceración en contacto con la piel del fruto, el nivel de crianza en barrica y los grados Brix de las uvas cosechadas. La cepa Zinfandel es regularmente cosechada de manera temprana, cuando alcanza 20° Bx y es pasible de desarrollar un vino con su propio carácter. Sin embargo, algunos ejemplares pueden desarrollar notas a tabaco y cáscara de manzana. A 23° Bx (el grado en el que muchas uvas se consideran maduras) desarrollan sabores a frutillas. Por otro lado, los sabores acerezados surgen mientras la uva presenta 24°Bx y las notas a mora, cuando tiene 25.
La llegada a Estados Unidos
Durante gran parte del siglo XX, Agoston Haraszthy fue considerado un pionero del mundo vitivinícola, por, supuestamente, haber importado este varietal a California desde su Hungría natal. Sin embargo, un nombre más relevante para la historia de Zinfandel es el del historiador californiano, Charles L. Sullivan. Él dio con la verdad, o parte de ella, al menos, sobre la ruta de la Zinfandel a California. Él señaló la ausencia de menciones de esta cepa en la copiosa producción de Haraszthy para 1860. Asimismo, mucho antes de la llegada de Haraszthy a California, la variedad era bien conocida en la costa este norteamericana.
El viñedo se importó, posiblemente sin nominar, a Estados Unidos desde el vivero imperial de Austria por George Gibbs de Long Island, probablemente en 1829. Al año siguiente, lo llevó a Boston, donde recibió nombres tales como «Zenfendel» y «Zinfindal» entre los productores de Nueva Inglaterra.
Muchos de quienes participaron de la fiebre de oro de 1849 en California viraron a la agricultura que dependía de los cargamentos enviados desde la costa este. La «Zinfindal» se incluyó en un envío particularmente importante que llegó en 1852. Para 1859, el varietal se cultivaba tanto en Napa como en Sonoma. En 1862, el secretario de la Sociedad Horticultural de Sonoma le dio a probar vino elaborado de estas uvas a un productor vitivinícola francés que trabajaba en California. Él declaró que vino sabía a un buen Claret francés. De esa manera, con el beneplácito de un experto francés, el vino de Zifandel inició su exitoso recorrido por el mundo de los amantes del vino.