La pobreza en Argentina no sólo sigue un fenómeno preocupante para la economía, sino también un problema que continúa creciendo. Según reveló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la pobreza ascendió al 52,9% en tan sólo el primer semestre. Esto marca una diferencia de 11,2 puntos porcentuales con respecto a diciembre del año pasado, cuando se realizó el cambio de Gobierno, y de 12,8 puntos si se compara con el año pasado, cuando marcó 40,1%.
El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 42,5%; en ellos reside el 52,9% de las personas, acorde precisó el informe. De esta manera, 24,9 millones de personas son pobres. Dentro de este conjunto, se distingue un 13,6% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 18,1% de las personas. Este número representa a 8,5 millones de personas.
Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la EPH, por debajo de la LP se encuentran 4.319.760 hogares, que incluyen a 15.685.603 personas; y, dentro de ese conjunto, 1.378.142 hogares se encuentran por debajo de la LI, lo que representa 5.379.588 personas indigentes.
Con respecto al segundo semestre de 2023, la incidencia de la pobreza registró un aumento tanto en los hogares como en las personas, de 10,7 y 11,2 puntos porcentuales (p.p.) respectivamente. En el caso de la indigencia, mostró un aumento de 4,9 p.p. en los hogares y de 6,2 p.p. en las personas. Además, se observó un aumento de la pobreza y la indigencia en todas las regiones.
Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 62,9%; y Noroeste (NOA), 57,0%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 49,1%; y Pampeana, 49,9% (cuadro 4.1).
En los aglomerados de 500.000 y más habitantes se observó un aumento de la pobreza de 11,0 p.p., en tanto que en los aglomerados de menos de 500.000 el incremento es de 12,3 p.p. con respecto al segundo semestre de 2023.
6,2 millones de personas pasaron a integrar la pobreza
El Gobierno nacional recibe estos datos en medio de las primeras caídas de imagen del presidente Javier Milei, que ya fue blanco de críticas por sus viajes al exterior, el veto contra las modificaciones a la Ley de Movilidad Jubilatoria, su actitud frente a los incendios en Córdoba, entre otras actitudes. En lo que va de su gobierno, 6,2 millones de personas pasaron a integrar la pobreza, es decir, no pudo cubrir la canasta básica total. En la indigencia se integraron 4,2 millones de personas.
La inflación de los primeros meses fue crucial para los argentinos, los cuales, en su gran mayoría, tuvieron que ajustarse seriamente para cubrir los gastos básicos y alimentarse. La derogación de la Ley de Alquileres, la quita de subsidios en las tarifas y el transporte público, y el aumento exorbitante en las prepagas fueron el resto de los clavos que se colocaron en el ataúd para enterrar a la clase media.