Un grupo de organizaciones sociales intentaron cortar este viernes el Puente Pueyrredón, una de las conexiones principales del conurbano bonaerense con la ciudad de Buenos Aires. Frente a ello, el Ministerio de Seguridad de la Nación, que encabeza Patricia Bullrich, activó el protocolo antipiquetes para neutralizar y limitar manifestantes, entre quienes se encontraba el líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni.
De hecho, la movilización la encabezó el Frente de Lucha Piquetero, cuyo referente es el mencionado Belliboni, y tuvo como fin reclamar por la restitución de alimentos a los comedores populares. Esta acción le sirvió a Belliboni para abrir un canal de diálogo con el Gobierno nacional, a quien luego recibirían funcionarios del Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello.
En declaraciones periodísticas, el referente social, uno de los más combatientes contra el gobierno de Javier Milei, resaltó que se trató de una jornada “pacífica”, aunque se vivieron momentos de tensión, pero destacó “que no hubo represión”. El jueves, en un comunicado el Frente de la Lucha Piquetera argumentó las razones del proceder de este viernes. En el texto citaron un estudio realizado por Unicef, que alerta que hay más de un millón de niños que no cenan en sus casas.
Además, la organización apuntó contra la desocupación: “Es mucho más alta que lo que dicen las estadísticas oficiales, que sostienen que, si una persona trabaja de algo un día, o cobra un plan social, o junta latitas ¡no está desocupada!”. “Hay hambre porque los salarios son miserables y muchos trabajadores acuden a comedores populares, que cerraron o redujeron su oferta de alimentos porque Milei y Pettovello dejaron de enviar alimentos ¡HACE 9 MESES!”, agrega el documento.
Para el espacio que nuclea a 20 organizaciones, en nueve meses la administración “de Milei arrasó con los derechos de la niñez, los abuelos, los trabajadores y la juventud”. “El 52% de la población está en la línea de pobreza y más de 8 millones de personas son indigentes. Los despidos son masivos y más de 38.000 empresas anuncian que están en crisis y que podrían despedir cientos de miles de trabajadores antes de fin de año”, resaltó.
Para finalizar, la organización denunció que el Poder Ejecutivo “quiere destruir la ayuda social con el objetivo de desmoralizar a los trabajadores y desarticular a las organizaciones” que luchan “contra todos los gobiernos ajustadores”. “La catástrofe social que generó Milei en 9 meses es solo el comienzo de un derrumbe social y económico para los trabajadores y el país”, concluyó.