El expresidente Alberto Fujimori, de 86 años de edad, se encuentra delicado de salud, pero que la familia espera que se pueda recuperar. Este miércoles 11 de septiembre, medios de comunicación captaron la salida de un cura de la casa de su hija, Keiko Fujimori, quien previamente se había mostrado con su padre en una clínica local.
Así lo informó el excongresista de Fuerza Popular, Miguel Torres, al igual que su médico Alejandro Aguinaga, quien afirmó que Fujimori «está luchando por su vida» en su domicilio ubicado en San Borja. Además ha pedido oraciones por el bienestar del exjefe de Estado. Hasta el momento, la familia del exmandatario no ha hecho ninguna declaración oficial.
Al tomar conocimiento de la situación, la presidenta de Perú, Dina Boluarte se pronunció públicamente: «Extendemos nuestra solidaridad y fuerza a la familia». «Expresamos nuestra preocupación por la salud del expresidente Alberto Fujimori y hacemos votos por su pronta recuperación», agregó la mandataria.
Causas abiertas contra Alberto Fujimori
El expresidente recibió condenas por diversos delitos. La más significativa ocurrió el 7 de abril de 2009, cuando fue condenado a 25 años de prisión por ser responsable en los delitos de asesinato con alevosía, secuestro agravado y lesiones graves tras ser hallado culpable intelectual de las matanzas de Barrios Altos y La Canuta, consideradas como símbolo de las violaciones de derechos humanos.
De las cinco condenas que recibió, una fue anulada por la Corte Suprema de Perú. La primera de ellas fue por allanamiento ilegal a la exesposa del exagente de inteligencia y jefe de facto del Servicio de Inteligencia Nacional peruano, Vladimiro Montesinos. También fue sentenciado por peculado doloso tras pagar 15 millones de dólares a Montesinos.
En octubre de 2021, se aprobaron seis resoluciones supremas para solicitar a Chile que amplíe la extradición de Fujimori para que se lo juzgue por todos estos crímenes. El más resonante es el caso de las esterilizaciones forzadas sin el consentimiento de las mujeres víctimas, las cuales integran los sectores más vulnerables de la sociedad.
De esta forma, el entorno del expresidente se mantiene expectante, mientras que otro sigue en la espera de que se cierren otros procesos judiciales en contra suyo por diversos delitos
