Manuel Adorni, vocero presidencial de Javier Milei, afirmó: «En este camino que llevamos adelante de saneamiento de cuentas públicas como Aerolíneas Argentinas, la compañía anunció que se ha logrado recortar 1.500 puestos de trabajo a través de un retiro voluntario. Esto significa una reducción del 13% de la planta y hace que tenga una cantidad de empleados similar por ejemplo a Latam que tienen la misma unidades de operaciones». Estas declaraciones han generado una fuerte controversia y críticas por parte de diversos sectores.
Adorni, en una conferencia en Casa Rosada, indicó: «Aerolíneas Argentinas en el primer semestre redujo su déficit en un 70% y este invierno fue el primero en generar ingresos genuinos de las últimas 7 temporadas». Esto fue presentado como un logro significativo. Sin embargo, para algunos observadores, la reducción del déficit se está logrando a costa de despidos masivos.
La imposición de sanciones a los trabajadores que realizaban paros sorpresivos también fue destacada por el economista liebrtario. «Le han impuesto sanciones a los que hacían paros sorpresivos que le complicaban la vida a los pasajeros», relató. Esta medida ha sido vista como un intento de disciplinar a los empleados y limitar sus derechos laborales, lo cual ha sido objeto de críticas desde los sindicatos que representan a los trabajadores de la aerolínea.
La afirmación de Adorni de que «vamos a hacer que la empresa sea lo más eficiente posible» ha sido recibida con escepticismo por aquellos que argumentan que la eficiencia no debe ser alcanzada únicamente a través de recortes de personal y sanciones. Expertos en la industria señalan que la eficiencia también debería implicar mejoras en la gestión, la inversión en tecnología y un enfoque en la calidad del servicio al cliente.
Cuestionamientos a la política de ajuste en empresas estatales
Por otro lado, los detractores del gobierno de Milei consideran que estas medidas son parte de una política más amplia de ajuste fiscal que prioriza la reducción de costos a corto plazo sin considerar los impactos a largo plazo en la fuerza laboral y en la capacidad operativa de Aerolíneas Argentinas. Para estos críticos, el enfoque adoptado por el gobierno es insostenible y podría resultar en una pérdida de competitividad frente a otras aerolíneas en la región.
Además, las comparaciones con Latam realizadas por Adorni han sido cuestionadas, ya que algunos analistas consideran que las realidades operativas y financieras de ambas aerolíneas son diferentes, y que utilizar a Latam como punto de referencia podría ser engañoso. Esto, sumado a las críticas sobre la forma en que se han manejado las negociaciones con los sindicatos, refuerza la percepción de que las decisiones del gobierno podrían estar más enfocadas en cumplir con sus promesas de austeridad.