La Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados postergará por una semana el debate del dictamen de la ley de Democracia Sindical debido a que el oficialismo prefirió no abrir un nuevo frente con la dirigencia de la CGT, informaron fuentes parlamentarias.
La bancada de La Libertad Avanza (LLA) había pedido anoche demorar el tratamiento de esa iniciativa, una de las banderas de la UCR, ya que decidió priorizar el tratamiento de la privatización de Aerolíneas Argentinas y el Presupuesto 2025. «No se pueden dar todas las batallas al mismo tiempo y tenemos otras prioridades», señaló una fuente del oficialismo a la Agencia Noticias Argentinas.
Esos mismos voceros señalaron que el tema fue tratado ayer en la «mesa de los lunes» que comparten el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con diputados de la LLA, el PRO y el MID, y que en ese encuentro se resolvió a favor de la propuesta del Gobierno de postergar ese debate.
El desafío del oficialismo para juntar votos
La realidad es que sin los votos de LLA, los bloques dialoguistas no tenían número para avanzar con el dictamen de la ley destinada a limitar la reelección indefinida en los gremios, eliminar la obligatoriedad de la cuota solidaria y establecer la ficha limpia para los sindicalistas, entre otros puntos.
Por ese motivo, el presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Martín Tetaz, decidió postergar la reunión ya que la UCR no quería perder esa votación y que el kirchnerismo tuviera un dictamen de mayoría en rechazo a la reforma sindical.
Fuentes cercanas al diputado de Evolución Radical señalaron que prefirió posponer ese debate porque no quería desechar el acuerdo que había alcanzado con otros bloques dialoguistas como el PRO y la Coalición Cívica, y señalaron que esperaban que en una semana LLA acompañe esa propuesta.
La diputada de la Coalición Cívica Mónica Frade advirtió que el Gobierno de Javier Milei, «asociado a la mafia sindical y a algunos conversos del PRO, impidió que hoy se vote dictamen para poner límites a mandatos sindicales, y la cuota sindical voluntaria. Un asadito con ensalada de papitas lo puede», ironizó. A través de la red social X, Frade agregó que venían trabajando en la Comisión de Legislación del Trabajo en el Congreso para «poner fin a los sindicalistas que usan sus cargos para enriquecerse». «Me agrada que el gobierno sea tan explícito. Está asociado a las mafias», completó.
En tanto, el bloque del PRO rechazó la acusación de un acuerdo para demorar el tratamiento de la democratización sindical y destacó su apoyo al dictamen que se iba a tratar hoy porque, resaltó, «incorpora muchas de las propuestas impulsadas por nuestro espacio y forma parte central de nuestra agenda parlamentaria».
Señaló que ese despacho que habían consensuado entre LLA y los bloques dialoguistas propone «la eliminación de las reelecciones indefinidas, la participación de las minorías en los órganos directivos, la obligatoriedad de declaraciones juradas para los dirigentes, el acceso a la información por parte de los afiliados, la afiliación voluntaria y la eliminación de las cuotas solidarias».
«Estas propuestas reflejan el compromiso del PRO con un sindicalismo moderno y democrático, en sintonía con los valores de institucionalidad y participación que hemos defendido desde nuestros inicios», agregó.
El despacho que buscaba emitir fue consensuado en base a una treintena de proyectos presentados por la UCR, el PRO, LLA, Encuentro Federal y la Coalición Cívica.
Los proyectos
Los proyectos fueron presentados por Tetaz; Roxana Reyes (UCR); Mónica Frade (CC); Luis Picat (UCR); Soledad Carrizo (UCR); Verónica Razzini (Pro); María Eugenia Vidal (PRO); Fernando Iglesias (PRO); Ricardo López Murphy (EF), Rodrigo de Loredo (UCR); Gerardo Huesen (LLA) y Gabriel Chumpitaz (PRO), entre otros.
El despacho de mayoría que promovían la LLA y los bloques dialoguistas prohíbe el descuento obligatorio de las cuotas solidarias, uno de los puntos que más rechazan los gremios porque afecta la recaudación de esas organizaciones sindicales.
También establece la iniciativa que «no se podrá exigir ni imponer aportes a los trabajadores de manera obligatoria» y que cualquier descuento deberá tener la «autorización expresa del trabajador», la cual podrá ser revocada en cualquier momento a través de un telegrama o cualquier otro medio de comunicación fehaciente. .
Otro punto clave es que elimina la posibilidad de la reelección indefinida, como existe en la actualidad, y dispone una sola reelección.