El proyecto de Presupuesto 2025 presentado por el presidente Javier Milei está generando fuertes debates sobre los ganadores y perdedores en términos de recursos asignados. La inflación que dejará el 2024 será cercana al 140% y algunos aumentos en sectores clave no logran superar lo perdido de este año, con lo cual, se sigue priorizando la eliminación del déficit fiscal del Estado.
Entre los sectores que recibirán mayores recursos se destaca Defensa, con un aumento de más del 95% en términos reales, lo que refleja un enfoque del gobierno en reforzar la seguridad nacional. La Seguridad Interior también experimenta un crecimiento notable, con un incremento ajustado por inflación del 91%. Estos incrementos colocan a la seguridad en el centro de las prioridades del gobierno de La Libertad Avanza para 2025.
Por otro lado, el área de Ciencia, Tecnología e Innovación también se beneficiará de un aumento del 30% en términos reales, lo que le permitirá continuar con proyectos clave, a pesar del desafiante contexto económico. Relaciones Exteriores es otro de los sectores que experimentará una mejora significativa, con un incremento real del 30%, lo que podría estar vinculado a la estrategia de internacionalización del gobierno.
En cuanto a Salud, aunque registra un aumento nominal del 150%, el crecimiento real (tomando inflación acumulada del 2024) será leve. Esto representa una pequeña mejora frente a otros sectores que enfrentan una reducción en términos de poder adquisitivo. La presión inflacionaria reducirá la capacidad de expansión en este ámbito, lo que dificultará enfrentar los desafíos del sistema de salud argentino.
Los sectores que menos dinero recibirán del Gobierno de Javier Milei
Sin embargo, no todas las áreas tendrán la misma suerte. La Seguridad Social, a pesar de un aumento nominal del 95%, verá una pérdida en términos reales, ya que no logra superar el umbral inflacionario del 2024 que se estima en 140%. De manera similar, Educación y Cultura, con un incremento del 40%, también perderán capacidad adquisitiva, lo que podría afectar la posibilidad de financiar nuevos proyectos y mejorar la infraestructura educativa.
En el lado del debate, el Congreso será el escenario de discusiones intensas sobre el destino de estos fondos. El reto principal será cómo manejar la inflación para que las asignaciones no pierdan su valor en el corto plazo. La deuda pública también será un punto de interés, con un notable incremento en los recursos asignados, pasando de $6,998 millones en 2024 a $11,688 millones en 2025.