El costo de la indumentaria en Argentina sigue siendo un tema central en el debate económico. Un estudio reciente reveló que la ropa en el país es un 35% más cara, en promedio, que en otros países de América Latina cuando se mide al tipo de cambio oficial. Esta situación se refleja tanto en términos absolutos como relativos, donde la ropa cuesta más que otros bienes y servicios en la economía local. La inflación, las barreras a la importación, volatilidad macroeconómica y la presión tributaria explican este fenómeno.
El análisis, realizado por el think tank Fundar, se basó en datos de 389.621 publicaciones de venta minorista en la plataforma Mercado Libre, abarcando siete países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay. La comparación mostró que los precios en Argentina son considerablemente más altos, especialmente cuando se utiliza el tipo de cambio oficial, aunque la diferencia se reduce si se considera el dólar MEP.
Un aspecto importante que se destacó es que Argentina resulta relativamente más competitiva en ciertos segmentos, como la ropa informal, deportiva, interior y la indumentaria para niños y bebés. Sin embargo, en otros productos, como los tejidos planos utilizados en jeans y ropa de sastrería, y en prendas de adultos, los precios son notablemente más elevados. Las prendas de marca y alta gama presentan las mayores diferencias de precio, mientras que la brecha se reduce en la ropa de gama baja.
Brecha de precios alta entre la ropa barata y la más cara
Otro factor que agrava la situación es la gran dispersión de precios en el mercado local, lo que convierte a la Argentina, junto con Uruguay, en uno de los países con mayor desigualdad en los costos de la indumentaria dentro de la región. Esto significa que la diferencia entre las prendas más baratas y las más caras es más amplia, complicando aún más la situación para los consumidores.
El informe también destaca que, aunque los precios en dólares de la economía argentina suelen ser menores comparados con los de países como Estados Unidos, esta tendencia no se aplica en el caso de la ropa. Durante el primer trimestre de 2024, los precios de la indumentaria en Argentina fueron apenas un 16% más bajos que en Estados Unidos, mientras que otros rubros como alimentos, salud, vivienda y educación mostraron diferencias mucho más amplias.
La ropa en los últimos 20 años se abarató a nivel mundial, pero en la Argentina pasó lo contrario
La inflación acumulada en la ropa durante las últimas dos décadas ha sido notablemente alta en la Argentina, contrastando con la tendencia global donde la ropa se ha abaratado. Desde 2001, el país experimentó un incremento del 32% en los precios relativos de la ropa, mientras que a nivel mundial, estos precios disminuyeron en la misma proporción. Este fenómeno se agravó especialmente a partir de 2002, cuando Argentina comenzó a desviarse de las tendencias internacionales.
El estudio atribuye esta trayectoria de precios a varios factores, incluyendo barreras a la importación, volatilidad macroeconómica, y la presión tributaria sobre la producción, que han afectado más a los bienes que a los servicios. La falta de acceso al crédito también ha encarecido los costos locales, limitando las mejoras en productividad y manteniendo altos los precios de la indumentaria en el país.