El Gobierno anunció su intención de incrementar un 40% la tarifa de los trenes del AMBA a partir del lunes 16 de septiembre. Con esta propuesta, el boleto de las líneas Mitre, Sarmiento, San Martín, Urquiza, Roca, Belgrano Norte y Sur se ajustará de $200 a $280 para los tramos más cortos, de $260 a $360 para distancias intermedias, y de $320 a $450 para los recorridos más largos.
La medida fue comunicada a través de la Resolución 29/2024 en el Boletín Oficial y esta modificación implica un nuevo ajuste en el costo del transporte público para miles de usuarios del área metropolitana.
Además, se informó que el pago del boleto en efectivo, independientemente de la distancia, también sufrirá un aumento del 40%, pasando de $640 a $900. Aquellos pasajeros que no utilicen la tarjeta SUBE registrada pagarán el doble de la tarifa correspondiente según el tramo, lo que elevará el costo mínimo a $560.
La tarifa social en la SUBE continúa vigente
A pesar de estos aumentos, se mantendrá el descuento del 55% para los beneficiarios de la Tarifa Social. Con este beneficio, los usuarios seguirán pagando $126 por el tramo más corto, $162 para distancias intermedias y $202,50 para los recorridos más largos, lo que sigue representando una ayuda económica para los sectores más vulnerables.
El Gobierno nacional dará un espacio a los usuarios para opinar sobre el aumento
El proceso de participación ciudadana se extenderá solo por tres días hábiles, finalizando el lunes 9 de septiembre. Durante este tiempo, los usuarios podrán enviar sus opiniones a través del sitio web de la Secretaría de Transporte sobre el aumento en el AMBA, aunque se aclaró que estas no tendrán carácter vinculante en la decisión final.
La normativa también establece que las opiniones pueden tener un máximo de 5.000 caracteres, y es posible adjuntar documentos de hasta 20 megabytes. Esta limitación busca mantener el proceso ágil y accesible para todos los interesados en participar.
Por último, desde el Poder Ejecutivo se explicó que este proceso de consulta pública tiene como objetivo respetar los principios de igualdad, publicidad, informalidad y gratuidad en la participación ciudadana, considerándose «oportuna» la inclusión de la ciudadanía en la modificación de los cuadros tarifarios del servicio ferroviario.