Realmente fuerte fue lo que se escuchó en Socios del Espectáculo, el programa que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de Canal Trece. Allí, se habló de lo que las hijas de Jorge Lanata, Lola y Bárbara, le habrían hecho a Elba Marcovecchio, la actual esposa del periodista.
«Jorge Lanata es un hombre que está grave mientras sus mujeres siguen peleando cada vez más fuertes. Acusaciones internas, contradicciones sobre su estado de salud. Un parte médico muy inquietante. Elba Marcovecchio aparentemente arrinconada…», afirmó Rodrigo.
Fue allí cuando se escuchó la palabra de Mariana Gallego, la abogada de Marcovecchio. «Elba siempre ha sido super reservada con esto, en cierta forma lo cuidaba a Jorge. A ella le dolía un montón todo esto que pasaba con las chicas. No tanto con Lola, con quien siempre tuvo buena relación», comenzó diciendo.
«Quizás la relación nula era con Bárbara. Ella no hablaba de este tema, pero quienes estábamos cerca sabíamos que era así, y que esto a ella le hacía muy mal, le parecía super ingrato. Le generaba dolor la no aceptación de la decisión del padre. Jorge como adulto tenía la decisión de casarse con quien quiera. Ha habido episodios donde ni siquiera se han sentado a comer, no le han hablado», sostuvo la letrada.
«Esto pasaba y es super doloroso. Elba nunca mintió sobre la salud de Jorge ni ha ocultado información. Lo que ella mostró es lo real. La principio debe haber sido muy duro… intentó conciliar, pero no se pudo. Elba no ha participado de algún almuerzo, de algún festejo. En el día del padre último, Jorge quiso que estuvieran los hijos de Elbita, los quería a los cuatro», aclaró sobre Jorge Lanata y Elba Marcovecchio.
«Él los quería adoptar, y no se hizo porque Elbita no quiso, le pareció importante respetar la identidad de sus hijos, que tuvieron un padre. Por más que lo perdieron siendo muy chiquitos tienen ese recuerdo, ese amor. Ella sintió siempre mucho desprecio, y esto de apartarla, separarla. Con cosas que ella me relataba yo le preguntaba ‘¿cómo te van a hacer ese desprecio?’. Eso no está bueno», sentenció.
