A partir del 12 de septiembre, el Senado de la Nación pondrá en marcha un nuevo Sistema de Control de Presentismo por Datos Biométricos en sus instalaciones, mediante el cual los empleados de planta permanente y transitoria deberán registrar sus ingresos y egresos utilizando lectores de huella digital.
La iniciativa, impulsada por la presidenta de la Cámara alta, Victoria Villarruel, fue formalizada a través de un Decreto Presidencial firmado este lunes, con el objetivo de combatir el ausentismo laboral, conocido como la práctica de los “ñoquis”, una problemática frecuente en diversas oficinas públicas. Este fenómeno, informó NA, hace referencia a los empleados que no asisten al trabajo o no cumplen con su jornada laboral completa, pero continúan percibiendo su salario de manera íntegra.
El proceso para implementar esta medida comenzó con la instalación de diez dispositivos de identificación biométrica en distintas dependencias del Senado. Entre el 10 de junio y el 16 de julio, un total de 3507 empleados registraron sus huellas digitales en el sistema, marcando el inicio de esta modernización en los mecanismos de control.
Sin embargo, algunos sectores del personal estarán exentos de este nuevo sistema, como los empleados que trabajen en los despachos de los senadores, los choferes, y el personal del área de taquigrafía.
En caso de que los dispositivos de huella digital presenten fallas técnicas, se ha previsto una solución alternativa: los empleados deberán firmar una planilla de asistencia al ingresar y al finalizar su jornada. Esta planilla será posteriormente revisada por el Departamento de Control de Asistencia, que depende de la Dirección de Administración de Personal.
Esta nueva medida busca mejorar la eficiencia y asegurar que los empleados cumplan con sus horas laborales, alineándose con el objetivo del gobierno de Javier Milei de erradicar prácticas que afectan la productividad en el sector público.