La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, implementó oficialmente un nuevo protocolo antibloqueos que apunta directamente contra los sindicatos que utilizan bloqueos a empresas para presionar en sus reclamos laborales. Bullrich explicó que el objetivo es garantizar el ingreso y egreso normal a los lugares de trabajo y proteger la actividad productiva.
Publicado en el Boletín Oficial bajo la Resolución 901/2024, el protocolo establece que será considerado un «bloqueo» cualquier maniobra, obstáculo o dispositivo que impida o dificulte el acceso a establecimientos productivos o de servicios en cualquier parte del país. «Existe un evidente interés federal comprometido en asegurar la libertad de comercio e industria contra toda turbación ilegítima», afirmó Bullrich, justificando la medida, que entra en tensión con los derechos sindicales a la huelga.
Para denuncias de bloqueos, se habilitaron varios canales: la línea telefónica 134, un número de WhatsApp, y un correo electrónico específico. Una vez recibida una denuncia, el Ministerio de Seguridad evaluará su verosimilitud y, si corresponde, movilizará a las fuerzas policiales y de seguridad federales para levantar el bloqueo y restablecer la actividad normal en la zona afectada.
Las consecuencias para los sindicatos y trabajadores que bloqueen empresas
El nuevo protocolo también involucra a la Secretaría de Trabajo, que será notificada inmediatamente de las denuncias y podrá tomar acciones legales basadas en la Ley de Contrato de Trabajo. Este incluye la posibilidad de que los trabajadores afectados por suspensiones o bloqueos se consideren despedidos si las medidas son consideradas injuriosas.
Bullrich aclaró que las fuerzas de seguridad recabarán pruebas sobre el desarrollo de los bloqueos, identificando a los responsables y participantes para remitir la información a los juzgados penales correspondientes. Esta acción busca reforzar el control sobre los movimientos sindicales que recurran a bloqueos como método de protesta.
La semana anterior, la expresidenta del PRO ya había establecido el Comando Unificado de Seguridad Productiva, encargado de enfrentar bloqueos a empresas y garantizar el flujo normal de mercancías. Este comando también tendrá la responsabilidad de intervenir en intentos de toma de fábricas, otra práctica utilizada por ciertos gremios.
Los bloqueos sindicales han sido una herramienta frecuente, especialmente durante el gobierno de Alberto Fernández, donde los camioneros de Pablo Moyano se destacaron como principales promotores de esta metodología, generando críticas por parte de empresarios afectados.
