No hay dudas de que Guido Süller es una de los mediáticos más reconocidos del mundo del espectáculo, y es que gracias a su particular personalidad ha logrado ganarse como pocos el cariño del público. Siempre sincero y dispuesto a hablar de su vida personal, el arquitecto abrió su corazón y reveló la situación que atraviesa hoy en día.
Se trata de la Mansión Süller, el hogar que Guido Süller construyó desde cero en el country San Sebastián y que ahora decidió poner en venta. Su decisión tomó totalmente por sorpresa a la gente, y es que se trata de un inmueble que mantiene muy cerca de su corazón. “Quiero mostrarles mi casa porque la puse en venta. ¿Por qué? No hay por qué. Es mi sueño hecho realidad”, compartió.
“Es tan hermosa que seguro la voy a extrañar. Pero ya está, es una decisión tomada, me esperan nuevos proyectos y sueños por cumplir. Ojalá que quien la compre la disfrute mucho, ya que la diseñé con mucho amor”, expresó Guido Süller en sus redes sociales. Frente a la sorpresa que generó esta decisión, el mediático explicó sus razones a Teleshow.
“Después de mucho pensarlo, tomé la decisión de ponerla en venta. Era, es y será la casa de mis sueños, porque realmente lo tiene todo. La gloria de un arquitecto es lograr vivir en la casa que él diseñó. Esto fue proyectado cuando yo estaba en pareja. No te olvides que yo me casé y soy antiguo, de los que pensábamos que el casamiento era para toda la vida y me fue mal, fracasé. Mi pareja me dejó y yo me quedé solo en una casa gigante”, expresó.
“Es muy soñada. Tiene todas las comodidades”, agregó Guido Süller. La Mansión Süller cuenta con 300 metros cuadrados, una sala de cine, una cocina inspirada en los años 50, una pileta climatizada in-out y una cascada de seis metros de altura que divide el interior del exterior. Esta termina en una playa privada frente a un lago que además cuenta con su propio muelle.
“Me costó mucho sacrificio hacerla porque yo soy un trabajador jubilado de Aerolíneas Argentinas. Nunca nadie me ayudó, ni tampoco tengo ni contactos políticos, ni un padrino, ni un amante, ni un sugar. No tengo nada, solamente mi esfuerzo y mi trabajo. No conozco otra forma de conseguir las cosas. Descubrí que la felicidad no está en las cosas materiales. Cuanto más tenés, menos feliz sos. Los pobres son más felices que los ricos», señaló.
“Una vez cumplida la meta de la casa de mis sueños, uno tiene que ponerse nuevos proyectos y nuevos sueños, porque si no, se viene la pregunta: ‘¿Y ahora qué?’ Me gustaría que la persona que viva ahí la disfrute a full y entienda todo el amor, el cariño y el esfuerzo que yo puse para que ese terreno vacío se transforme en la Mansión Süller», cerró Guido Süller.