El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) realizó un nuevo estudio para estimar los números de pobreza e indigencia durante el primer semestre de 2024. A pesar de que los resultados del Índice de Pobreza durante el segundo trimestre del año fueron mejores que del primero, el promedio aumentó en relación al último relevamiento de 2023 realizado por el INDEC.
Según el último Índice de Pobreza publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), publicado a fines de 2023, la pobreza alcanzó al 41,7% de la población, de los cuales un 11,9% estaban bajo la línea de indigencia. Estos números se acrecentaron durante la primera mitad de 2024, producto de una inflación que tocó un techo del 79,8%.
?Se estima que la pobreza y la indigencia durante el 2° T 2024 disminuyeron con respecto al 1°, debido a la caída de la inflación junto al aumento en los salarios de empleados formales del sector privado, aunque no fue replicado entre trabajadores del sector público e informales pic.twitter.com/DN3cYvrIZq
— Observatorio de la Deuda Social Argentina (UCA) (@ODSAUCA) September 4, 2024
El estudio de ODSA reveló que durante el primer trimestre de 2024, la pobreza escaló al 55,5%, mientras que la indigencia al 17,5%. Pasando ya al segundo trimestre del año, la situación mejoró y los indicadores se posicionaron en el 49,4% para la pobreza y 15,9% para la indigencia. El calculo realizado por UCA tiene como base los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Estos son los números más altos registrados desde 2004.
La diferencia entre ambos periodos fue explicada por el director del Observatorio, Agustín Salvia. Salvia afirmó que la diferencia entre ambos periodos se puede explicar por la desaceleración de la inflación y una aumento en los salarios de los trabajadores formales privados, mientras que los públicos e informales quedaron con porcentajes de aumento menores.
¿Cómo afectó a los sectores trabajadores?
Según Salvia, las clases medias trabajadoras y los profesionales titulados tuvieron una recomposición salarial que les permitió sobrellevar los altos niveles inflacionarios; mientras que los trabajadores industriales, de la construcción y del mercado del consumo tuvieron aumentos menores debido al mal desempeño de los sectores durante el año. Los sectores más afectados fue el informales y públicos, que dependen de subsidios y planes sociales para mantenerse a flote, que sufrieron debido al recorte a los mismos.
Para determinar quienes caen debajo de la línea de indigencia, el Observatorio utilizó la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para una familia tipo: dos adultos y dos niños. La CBT, que se calcula que en junio costó aproximadamente $873 mil, es la marca a superar para no caer en la pobreza; mientras que la CBA, que en el mismo periodo alcanzó los $393 mil, es el nivel de ingresos que hay que superar para no ser considerado indigente. E