"Una ruina sin salida": Mauricio Macri pidió un "plan de desarme urgente" de Aerolíneas Argentinas POLÍTICA El Intransigente

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«Una ruina sin salida»: Mauricio Macri pidió un «plan de desarme urgente» de Aerolíneas Argentinas

El expresidente Mauricio Macri ha vuelto a criticar duramente la situación de Aerolíneas Argentinas y dio opciones para desarmarla.

El expresidente Mauricio Macri ha vuelto a criticar duramente la situación de Aerolíneas Argentinas, llamando a un “plan de desarme urgente” de la empresa estatal. En un comunicado extenso publicado en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter), Macri argumentó que la compañía es “una ruina sin salida”, señalando los convenios colectivos de los sindicatos de pilotos, mecánicos y tripulantes de cabina como los principales responsables de lo que considera un funcionamiento insostenible y costoso para el país.

El pronunciamiento de Macri se produjo en un momento de tensión en el sector aeronáutico, en medio de un conflicto gremial que paralizó la actividad en varios aeropuertos del país, incluyendo un paro de la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE) que afectó a 27 terminales aéreas. Además, Macri apuntó directamente contra Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), a quien acusa de perjudicar a la empresa y a los argentinos bajo la “falsa bandera de soberanía”.

Críticas a los sindicatos y propuesta de desmantelamiento

En su comunicado, Macri aseguró que los convenios colectivos de los sindicatos del sector son insostenibles y afirmó que el gremio dirigido por Biró ha “estafado” a los argentinos por años, afectando tanto a quienes utilizan los servicios de la aerolínea como a quienes no. Según el exmandatario, estos acuerdos otorgan “privilegios vergonzosos” que encarecen los vuelos y reducen las conexiones internas en el país.

Para resolver la situación, Macri propuso tres alternativas para Aerolíneas Argentinas:

  1. Un proceso de quiebra, lo que permitiría reestructurar la empresa y renegociar los convenios colectivos.
  2. Dividir la compañía en varias firmas, separando las operaciones aéreas de los servicios en tierra, lo que también implicaría nuevos acuerdos laborales.
  3. Reducir rápidamente la empresa y liquidar sus activos, lo que significaría vender los aviones y otros bienes a competidores privados.

El exmandatario también resaltó que la mayoría de las pérdidas de la aerolínea se concentran en sus rutas internacionales, donde, según él, la competencia ya ofrece servicios similares sin que los argentinos tengan que subsidiarlas.

La «Revolución de los Aviones» y la competencia low-cost

Macri aprovechó la ocasión para recordar lo que describió como la «Revolución de los Aviones» durante su gestión (2015-2019), destacando que bajo su gobierno volar se volvió “un 80% más barato” y que el número de pasajeros internos aumentó en seis millones. También mencionó que fue durante su mandato que ingresaron al país las primeras aerolíneas low-cost, ofreciendo más opciones de vuelos a precios accesibles.

Según el ex presidente, esta experiencia dejó una lección importante: lo relevante no es quién es el dueño de la aerolínea, sino que funcione correctamente y sin costarle dinero a los argentinos. «Funcionamiento», en este contexto, implica operar eficientemente, algo que Macri considera incompatible con la estructura actual de Aerolíneas Argentinas.

Una encrucijada para el futuro de la empresa

Para finalizar, Macri advirtió que el país se enfrenta a dos posibles caminos: mantener el actual modelo de Aerolíneas Argentinas con sus pérdidas y «privilegios», o avanzar hacia un mercado aéreo más abierto y competitivo, que beneficie a los usuarios sin que les cueste dinero a los contribuyentes. Según el exmandatario, el futuro de la conectividad y la accesibilidad aérea en Argentina depende de la decisión que se tome en torno al futuro de la aerolínea de bandera.

Con estas palabras, Macri refuerza su postura en torno a la privatización o restructuración de empresas estatales, un tema que ha generado amplio debate y que se inscribe en el contexto más amplio de las políticas de apertura y desregulación que promueve junto al actual presidente, Javier Milei, con quien mantiene una afinidad política en varios temas, incluyendo la reforma del Estado y la liberalización de mercados.

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