En una intensa jornada de labor parlamentaria, la Cámara de Diputados dio lugar al veto presidencial de Javier Milei para dar marcha atrás a la reforma jubilatoria que había sido aprobada por el Senado recientemente. Con 153 votos a favor, 87 en contra y 8 abstenciones, la oposición no logró alcanzar los dos tercios (165 de los 248 diputados) necesarios para aprobar la nueva fórmula jubilatoria.
Para el oficialismo esta fue una muy necesitada victoria después de semanas de fracasos y peleas en el Congreso. Para evitar la mayoría especial, el Gobierno Nacional negoció con los bloques de la oposición dialoguista que habían votado a favor del proyecto, principalmente con miembros de la Unión Cívica Radical, quienes fueron los que presentaron el proyecto.
Al momento de presentar el proyecto en la Cámara baja, 32 diputados radicales votaron a favor y tuvieron solo 2 ausentes; mas ahora solo 26 lo hicieron, 5 votaron en contra y 2 ausentes. Los diputados radicales que apoyaron en esta instancia al oficialismo fueron Luis Picar, Martín Arjol, Mariano Campero, Pablo Cervi y José Federico Tournier. Estos legisladores habrían cambiado su voto luego de una reunión con el presidente Javier Milei.
De este grupo, el diputado Mariano Campero expresó: «Este proyecto obligaba al gobierno a emitir o endeudarse, eso generaba inflación y esa inflación es lo que buscan para desestabilizar el Gobierno». Tres meses antes, cuando se presentó el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, Campero había dicho: «Es un honor que desde este bloque haya surgido la idea de poner en agenda el sistema previsional».
El otro bloque que cambió su postura fue Innovación Federal, que si bien habían respaldado el nuevo sistema jubilatorio en las votación que dio la media sanción, ahora sus ocho integrantes votaron en contra. El PRO, principal aliado del Gobierno de Javier Milei, también hubo cambios; con 34 votos en contra del nuevo sistema jubilatorio.
Además de estos cambios para respaldar el veto presidencial, hubieron otros que cambiaron para apoyar el proyecto presentado por el radicalismo. El Frente de Izquierda pasó de abstenerse a votar a favor; mientras que desde el PRO, el diputado Álvaro González también brindó su apoyo. Una diputada que cambió de parecer respecto al proyecto fue Lourdes Arrieta, recientemente desplazada del bloque de La Libertad Avanza, que defendió la reforma jubilatoria a pesar de afirmar que acompañaría al oficialismo en las votaciones.