A pocos días de que el Gobierno nacional anunciara el veto total de la ley que actualiza y blinda el presupuesto universitario, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, denunció este martes el adoctrinamiento en las universidades. La titular del Senado afirmó que los intentos por “asfixiar” la educación con “panfletos e ideología” buscan “lavar cerebros” y la imposición de una única visión del mundo.
Las palabras de Villarruel se dieron durante una disertación sobre educación en el Salón Azul de la Cámara alta del Congreso de la Nación, en la que cargó también contra el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti, una de las espadas principales de la Unión Cívica Radical (UCR) en el ámbito de las casas de altos estudios porteñas.
“Cualquier intento de asfixiarla con panfletos e ideología esconde el intento de lavar cerebros, de imponer una única visión del mundo. Suele decirse que la moral de un Gobierno se mide por la forma en la que trata a sus niños y jóvenes”, lanzó Villarruel en el encuentro con motivo del Día del Profesor, que se celebra cada 17 septiembre. En esa línea, sostuvo: “Para nosotros, educar políticamente es un acto de cobardía, un crimen que se comete contra la última esperanza que tiene nuestra Patria, y que es su juventud”.
Asimismo, puntualizó que “la educación tiene que formar la fibra moral del individuo, no su adaptabilidad para el valor político de turno”. Agregó que no se educa para “formar autómatas o personas vacías de libre albedrío” ni para “seres que protegen la ideología de sus amos”. “Educamos para crear argentinos libres, que estén formados para pelear por lo que es justo, que griten ante las injusticias y luchen por la verdad”, subrayó la segunda del presidente Javier Milei en el Poder Ejecutivo.
Días atrás, Yacobitti cargó contra Milei al marcar que varios de sus funcionarios se formaron en universidades públicas: “La muestra es que tu ‘megaministro’ de Economía, tu ‘Maradona de las finanzas’, viene de la UBA (en referencia a Luis Caputo) y (Federico) Sturzenegger de la Universidad de La Plata”. “Ahí la universidad tiene un problema. No podés formar a tu verdugo. Tiene un problema también… No sólo tenés que formar buenos profesionales”, lanzó el de UCR-Evolución, de relación estrecha con el senador y titular del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau.
Villarruel citó a José Manuel Estrada, profesor y exdiputado, ligado al catolicismo, al sostener que se “educa cuando se fomenta la capacidad de pensar por cuenta propia”. Y volvió a la carga contra Yacobitti: “Hace pocos días, una importante autoridad de la UBA, sostuvo que “la universidad pública tiene que trabajar en el perfil político de sus graduados”.
“Esta frase condensa el mayor problema que tiene actualmente la educación de los argentinos. Durante décadas se ha hecho un esfuerzo inusitado por parte de una élite universitaria para penetrar las mentes de los estudiantes, pervirtiendo la voluntad de aquellos que deberían estar formándose para aportar su saber a la Patria”, arremetió Villarruel.
Sobre el cierre de su alocución, Villarruel apuntó que la bandera de la educación “ha sido abusada y bastardeada por todos los espacios políticos para hacer circo y relato sin pensar en el cómo, con qué y para qué”. “Nuestro gobierno ha empezado a cuestionar y a dar la cara en esta discusión pública”, añadió la vicepresidenta.
En esta línea, pidió “alejar de las aulas” a aquellos que son educadores “más por azar, conveniencia o derecho adquirido que por el deseo de construir una Argentina mejor”. “¿Con qué moral los detractores profesionales que no quieren que nada cambie critican el equilibrio fiscal de nuestro gobierno?”, se preguntó la titular del Senado, en un guiño a Milei días después de la presentación del mandatario del proyecto de Presupuesto 2025.
“¿Son los mismos que permitieron que la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo tuviera $ 1.500 millones destinados para sólo 16 egresados? ¿O son los mismos que callaban mientras el ex ministro de Planificación Julio De Vido contrataba por más de $ 300 millones obras para la Universidad de San Martín con un 56% de sobreprecio?”, planteó.