La historia de Almaviva tuvo su origen en 1997, cuando la Baronesa Philippine de Rothschild, la presidenta del consejo asesor del Barón Philippe de Rothschild Sociedad Anónima, y Eduardo Guilisasti Tagle, Presidente de Viña Concha y Toro Sociedad Anónima., firmaron un contrato con la idea de elaborar un excepcional vino franco-chileno.
Esta alianza, que ya tiene más de un cuarto de siglo, demuestra el compromiso de la compañía con objetivo de proveer productos de elevada calidad a nivel local e internacional, enfocando en los gustos y los paladares de los más estrictos clientes.
El viñedo de Almaviva está situado en el área más elevada del Valle del Maipo, en la zona céntrica de Chile. Puente Alto es mundialmente afamado por poseer las condiciones ideales óptimas para producir uno de los más soberbios Cabernet Sauvignon de Chile. Es precisamente en esta zona donde se seleccionaron 65 hectáreas exclusivas para la producción de vinos Almaviva.
Entre las características más destacadas de Puente Alto se cuentan sus suelos pedregosos y muy pobres. Asimismo, es reconocida por sus inviernos fríos y lluviosos. A estos les sigue una extensa temporada de madurez conocida por noches frías y días de verano templados. Estas condiciones inciden en la obtención de una extraordinaria calidad y el equilibro de las distintas cepas cultivadas.
Concepto artístico
A pesar de tener una sonoridad marcadamente castellana, el nombre Almaviva, refiere a una tradición francesa. Almaviva es el apellido del héroe de la obra Las bodas de Fígaro. Su autor, Pierre-Agustin Caron de Beaumarchais (1732-1799), fue una figura clave dentro del mundo literario francés. Además de haber sido el editor del filósofo Voltaire, fue uno de los propulsores de los derechos de autor. Cabe destacar que Las bodas de Fígaro es quizás más conocida por su versión operística compuesta por el mismísimo Amadeus Wolfgang Mozart.
Por otro lado, la etiqueta rinde homenaje a la historia ancestral chilena. En efecto, presenta tres reproducciones iconográficas de un diseño estilizado que simboliza su visión del cosmos y de la tierra. La tipografía del nombre Almaviva es una reproducción de la propia caligrafía manuscrita de Beaumarchais. De esa forma, dos grandes tradiciones se amalgaman para brindar al mundo una promesa de sublimidad y excelencia.
Otra muestra del afán de unión que propone la firma es el concepto del Château. La historia de este concepto se remonta a la Francia del siglo XIX, como una forma de honrar la maestría creativa de los productores vitivinícolas de Burdeos. Almaviva es el primer vino chileno creado bajo este concepto francés del Château. Asimismo, hay que tomar en consideración un terroir excepcional, una bodega única y un equipo técnico, los cuales están dedicados de manera exclusiva a la producción de un vino de excelencia y calidad incomparables.
Cualidades del vino
Almaviva es el resultado de un más que fortuito encuentro entre dos culturas. Se elabora a partir de un blend de varietales típicos de Burdeos, en el que predomina el Cabernet Sauvignon. Chile ofrece sus suelos, su clima y sus viñedos, mientras que Francia contribuye con su pericia en la elaboración de vinos y sus tradiciones.
El resultado, por supuesto, es un vino excepcional, complejo y elegante. El lanzamiento al mercado de Almaviva supuso un hito fundamental en el desarrollo de los vinos chilenos, tanto en ese mismo país como en el mercado internacional.