En la antesala de una crucial sesión en la Cámara de Diputados, el oficialismo y sectores dialoguistas lograron un dictamen de mayoría aceptando las modificaciones realizadas por el Senado al proyecto de la Boleta Única de Papel (BUP). El cambio más significativo es la eliminación del casillero que permitía votar a una lista completa, lo que ha generado divisiones internas en la oposición y un escenario incierto para la votación.
Durante un plenario de comisiones, bloques como La Libertad Avanza, PRO, UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica sumaron 67 firmas, aunque 14 de ellas fueron en disidencia, informó NA. Este acuerdo se alcanzó tras una tensa reunión en la presidencia de Diputados, donde se decidió respetar los compromisos adquiridos con los gobernadores de Río Negro, Misiones y Salta cuando el Senado aprobó la BUP. Innovación Federal, el bloque que responde a estos mandatarios provinciales, había amenazado con no dar quórum si no se respetaban dichos acuerdos.
Sin embargo, la aceptación de las modificaciones del Senado no fue unánime. Un sector del radicalismo, especialmente de las provincias de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, manifestó su intención de insistir en la inclusión del casillero de lista completa. Esto podría derivar en algún acuerdo con Unión por la Patria para reinstaurar este aspecto de la media sanción original durante la votación en particular.
El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz, confirmó que se aceptaron los cambios propuestos por el Senado, y el dictamen será debatido en el recinto este martes. Margarita Stolbizer, de Encuentro Federal, apoyó la decisión, resaltando que «las dificultades técnicas y jurídicas» llevaron a su bloque a aceptar las modificaciones en aras de respetar el federalismo.
Por su parte, el jefe del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, defendió el acuerdo alcanzado. Afirmó que, aunque no todos están satisfechos con los cambios, se logró un avance importante al aceptar la media sanción del Senado. López destacó que la BUP ayudará a «destrabar los privilegios de los punteros de la provincia de Buenos Aires», sugiriendo que figuras como Cristina Kirchner y Sergio Massa se oponen al sistema porque afecta sus intereses electorales.
A pesar de los avances, la diputada radical Carla Carrizo puso en duda que los votos estén garantizados para aprobar la BUP sin el casillero de lista completa. Señaló que esta modificación podría dar mayor autonomía a los gobernadores en detrimento de la política nacional. Carrizo insistió en la importancia de mantener la opción de votar una lista completa, argumentando que facilita al elector la identificación de afinidades partidarias.
Finalmente, el oficialismo también expresó sus reparos. La diputada massista Sabrina Selva cuestionó la supuesta transparencia del sistema de Boleta Única, advirtiendo que podría ocultar candidatos menores al no figurar en las primeras posiciones. Además, el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, alertó sobre los desafíos logísticos de implementar la BUP y defendió el actual sistema electoral, subrayando que nunca ha habido objeciones serias a los resultados en 40 años de democracia.
La sesión especial, convocada para este martes a las 11:30, incluirá también otros proyectos en el temario, como la ley «anti mafia» y la creación del Registro Nacional del Patrimonio Inmaterial. Todo apunta a una jornada cargada de tensión y negociaciones clave.