La Cámara de Diputados suspendió hoy por tercera vez consecutiva el debate en comisión de los proyectos presentados por la oposición dialoguista y por el oficialismo para reformar el modelo sindical y limitar el poder de los gremios, entre otros puntos. De esta manera, no se trató una de las iniciativas que planteó Javier Milei en su campaña por la presidencia: que los sindicatos tengan menos peso.
Cercanos al presidente de la comisión de Legislación del Trabajo, Martín Tetaz, explicaron que la suspensión se debió a que había legisladores de viaje en Brasil para participar de una reunión interparlamentaria, lo que dificultaba el quórum. El debate sobre la reforma sindical se reanudará recién en dos o tres semanas, según indicaron.
En la Comisión de Legislación del Trabajo hay 28 iniciativas propuestas por legisladores de la UCR, PRO y La Libertad Avanza (LLA) para modificar la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales y la ley 14.250 sobre Convenciones Colectivas del Trabajo. Sin embargo, no quisieron ar quórum porque prefirieron no crear un conflicto con el frente sindical en este momento de paros y de protestas contra el Gobierno.
El presidente de la comisión de Legislación del Trabajo, Martín Tetaz, tenía todo listo para que el 24 de septiembre pasado se firmara dictamen de mayoría a un texto de consenso entre la UCR, el PRO, LLA y la Coalición Cívica. Sin embargo, el día previo el Gobierno bajó la línea de que no era aún el momento de acompañar esta iniciativa para no entorpecer el vínculo con la CGT y se suspendió.
Los proyectos
Los proyectos plantean terminar con la reelección indefinida de secretarios generales, establecer la participación de las minorías, disponer la ficha limpia para los gremialistas, eliminar las cuotas solidarias compulsivas, establecer un cupo de género en los órganos de representación y fijar como obligatoria la presentación de declaraciones juradas patrimoniales.
Por su parte, el despacho de LLA que cuenta con el apoyo de los dialoguistas prohíbe el descuento obligatorio de las cuotas solidarias, uno de los puntos que más rechazan los gremios porque afecta la recaudación de esas organizaciones sindicales. El borrador de ese despacho, al que tuvo acceso NA, fija que «no se podrá exigir ni imponer aportes a los trabajadores de manera obligatoria» y que cualquier descuento deberá tener la «autorización expresa del trabajador», la cual podrá ser revocada en cualquier momento a través de un telegrama o cualquier otro medio de comunicación fehaciente.