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POLÍTICA

Catamarca: la desidia en salud pública fuerza a los pacientes a terminar en las clínicas de Raúl Jalil

La gestión sanitaria sufre un autoboicot, y el sector privado parece tener un infiltrado en el Estado para no perder la rentabilidad.

Raúl Jalil

Catamarca.- (Por Juan Carlos Andrada) La gestión de Raúl Jalil en Catamarca se está haciendo un autoboicot en lo que respecta a la política sanitaria. A pesar que el Hospital San Juan Bautista (HSJB) ya venía colapsado, cada vez más gente se hace atender en el hospital público, aún teniendo obra social. Por eso es importante que el HSJB no funcione al 100 por ciento. Algo tiene que estar roto, o se demoran los repuestos, o son muy caros para comprarlos, o la burocracia hace su trabajo, o el sistema eléctrico es una desgracia, al punto que quema los equipos o los arruina. Sea cual fuera la causa, sin duda, el sector privado tiene un infiltrado en el Estado para que no baje la rentabilidad. Si no van por las buenas, van a ir por las malas a las Clínicas de la Corporación Jalil.

Mientras Raúl Jalil recuerda en cada nota periodística que está en pie la promesa política del “nuevo San Juan” -en lugar de acondicionar o mejorar el existente, y mientras se encarece o privatiza la salud haciéndola inaccesible-, el HSJB es un mundo de gente. Las filas llegan hasta la capilla del hospital. Efectivamente, una gran cantidad de catamarqueños peregrinan por un turno que se dan con muchas horas haciendo “banco”, cuando no tenes que esperar meses para ser atendido por un especialista.

El pez por la boca muere: la promesa fallida de Raúl Jalil

La paradoja es clara: una persona con obra social sí puede hacerse atender y de hecho lo hacen en el HSJB. Sin embargo, hubo administraciones (del mismo partido gobernante y en la gestión Jalil), donde tener obra social significaba quedar excluido del sistema sanitario público, con órdenes explicitas de enviarlos al sector privado. Incluso el propio personal del HSJB sufrió la medida.

En este proceder, la pregunta sobre si el paciente “tiene o no obra social”, sigue siendo clave. Si la respuesta es positiva, lo envían a las Clínicas del Gobernador. Pero como tampoco pueden negarle la atención, podemos encontrar la forma de empujarlos. Aquí es donde el diablo mete la cola. Éramos pocos, pero un día fue Jalil al HSJB -cuando aún era intendente de San Fernando del Valle de Catamarca– y dijo que “en 2 años, nadie con obra social se iba a atender en el hospital”.

Las cuentas claras: ascienden los gastos en el San Juan

El objetivo económico jamás se pierde de vista, la política siempre fue una herramienta para hacerse más rico. Pero en el medio está la cuestión humanitaria intrínseca a la salud. Sin importar la condición económica o el rango, te tienen que atender en el hospital público. Con solo el número de DNI salta en el sistema si la persona tiene o no obra social, PROFE, Plan Nacer, etc. Todo está informatizado.

Para ello existe lo que se llama “Recupero de gasto”, que vía servicio de facturación se eleva a las obras sociales para que después las obras sociales le paguen al hospital, lo que ayuda al funcionamiento de la institución pública. Hoy, el HSJB recauda 20 millones de pesos mensuales en Obras Sociales. Las cuentas están claras: el año pasado, recaudó $150 millones y este año, a esta altura, ya pasó ese monto. Se estima que por este concepto en 2024 ascenderá a 300 millones de pesos.

El juego de empresario pícaro del Gobernador Raúl Jalil

A la par, el Gobernador se la pasa jugando de empresario “pícaro” con el personal del HSJB. La Provincia por la Ley de Emergencia no está pagando las jefaturas ni las deudas viejas a los empleados sanitarios, mientas Jalil gasta fortuna en dólares viajando en el avión con una cantidad de funcionarios inútiles, familiares de paseo, ñoquis y colados.

Para sintetizar. La pregunta es qué hago si estoy enfermo y no tengo plata, porque en las Clínicas te cobran hasta para saludarte. Razón lógica del aumento exponencial de pacientes, que teniendo obra social recurren al hospital público. En este contexto, es raro, o no tanto, que se rompan y/o estén parados los equipos por meses en HSJB. El resonador por ejemplo.

Todo puede ser peor: la OSEP Móvil sin funcionar

Como si esto fuera poco, los problemas en la salud de Catamarca se acumulan. Hace solo días denunciábamos en estas páginas la obligatoriedad impuesta en los hechos por el Gobierno provincial para la aplicación de la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP). La llamada “OSEP Móvil Catamarca”, que tanto hace acordar por sus formas a los tiempos de cuarentena en la que había que notificar al Estado de cada paso que se hacía.

Lo cierto es que ni siquiera esa pretensión de «modernización» le sirvió a la gestión de Raúl Jalil. La aplicación se encuentra caída desde el pasado fin de semana, y los expertos sostienen que seguirá de la misma forma durante todos estos siete días. Así, los catamarqueños, en pleno pico de un virus respiratorio que se hace sentir en las familias o ambientes sociales, se ven impedidos de la atención por carecer del token que esta app otorga para abonar la consulta.

Otro condimento más para colapsar al ya desbordado Hospital San Juan Bautista, que emerge como símbolo de la desatención hacia sus ciudadanos a la que nos tiene acostumbrados esta gestión.