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ESPECTÁCULO

Champagne Salon: la belleza insolente

Un Champagne que si bien, en cuanto nombre, puede pasar algo desapercibido, es un imprescindible en las bodegas de los conocedores más selectos

El Champagne Salon surge a partir de la pasión de un hombre con el Champagne, en general, y del terroir de Le Mesnil-sur-Oger en particular. Siendo una persona exigente y singular, Aimé Salon, consiguió modelar el Champagne de sus ideales: un blanc de blancs sin punto de comparación.

Si bien el proyecto nace, prácticamente junto al siglo XX, en el año 1905, es recién en 1920 cuando sale público. Hasta entonces, se mantuvo como un proyecto de gusto personal.

El Champagne Salon es procedente de una parcela de apenas una hectárea llamada «Jardin Salon«, junto con otras diecinueve pequeñas parcelas de Le Mesnil-sur-Oger, que fueron seleccionadas personalmente por Aimé Salon a principios del siglo XX. Este vino presenta una inaudita complejidad y fineza, las cuales pueden adquirise solo a lo largo de, por lo menos, diez años de crianza en las bodegas de Salon.

La casa Salon conserva resguardadas en sus bodegas botellas de, virtualmente, todas las añadas que se han comercializado. Por ello, es posible inferir que la memoria tiene un lugar de importancia preponderante. No es menor añadir que, en el siglo XX, solamente se produjeron 37 añadas.

Ello supone un acontecimiento verdaderamente insólito en el mundo vitivinícola. Hoy en día, Didier Depond está a cargo de la dirigencia de sendas casas Champagne Salon y Champagne Delamotte, junto a Michel Fauconnet, un maestro bodeguero y director de la producción del grupo Laurent-Perrier.

Champagne Salon 2013

La cuadragésima cuarta añada a lo largo de 120 años de historia. Salon 2013 es presentada como portadora de la semblante de un dios grecolatino: músculos afinados y extendidos, moldeados de manera cautelosa y predispuesto a avanzar sobre todos los corazones y los paladares.

El año 2013 resalta por su caudal incomparable y verdaderamente destaca frente a todos los otros. Mientras más uno se acerca, los rasgos se definen, su silueta y su línea se afinan. De esa manera, deviene en una fuente atractiva por su belleza. Se ha comparado a este ejemplar con la figura mítica de Proteo.

Proteo fue uno de los hijos del dios Posidón. Según el mito, Proteo era poseedor del don de predecir el futuro, sin embargo acostumbraba a cambiar de forma de manera que consiguiera evitar tener que revelarlo a los mortales.

Ello habla elocuentemente de la ductilidad del Champagne Salon. Este ejemplar ha precisado una década de elaboración en los rincones más recónditos de las bodegas con el fin de adquirir el porte impresionante y la belleza insolente que lo definen.

Los acontecimientos históricos

No obstante, un riguroso invierno y una primavera inauditamente fría y extensa, las viñas no padecieron las heladas en el año 2013. Hacia finales de abril, los brotes se desarrollaron bajo la condición de lluvias prolíficas. Estas precipitaciones no cesaron hasta que, a comienzos de julio, aconteció la floración completa. De esa manera, queda confirmada la posibilidad de existencia de una vendimia a finales de setiembre o principios de octubre.

En lo que respecta a cuestiones de las viñas y el suelo, es evidente apreciar la capacidad las parcelas y las reacciones propias de cada planta para adaptarse a los cuidados y las condiciones. Las temperaturas cálidas prevalecen a lo largo de todo el verano, bajo un sol tremendo.

Sin embargo, las tormentas acechan en algunas zonas particulares y el granizo ocasiona daños, algunos severos, de manera dispersa. El otoño se yergue fuertemente en setiembre para contribuir a la finalización del proceso de maduración lenta de las uvas hasta que llegan las primeras podas el 1 de octubre en las parcelas de Salon.

Las cuantiosas cantidades que las intemperies han arrasado y la minuciosa selección llevada a cabo durante la vendimia no han conseguido menguar la inaudita cosecha de 2013. Este hito cuenta con una cantidad total de 13 000 kg por hectárea. Los Chardonnays resultaron airosos, con el grado adecuado y con un nivel espléndido de acidez. En suma, se trata de un proceso alquímico soberbio y probado.