La legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, Graciela Ocaña, cuestionó las medidas en torno a la salud que ha tomado últimamente el Gobierno nacional, potenciadas ahora con la entrada de Mario Lugones como nuevo ministro de Salud. En este sentido, destacó que «el Gobierno no formaliza absolutamente nada» con respecto a las intermediaciones.
«El Gobierno está trabajando en un montón de aspectos positivos que es, por ejemplo, eliminar un montón de obras sociales que lo único que servían era de pantalla para hacer este tipo de operatoria, no para dar salud», explicó en Radio Rivadavia. Pero agregó: «Sería importante liberar a los afiliados del PAMI. Son los únicos que con sus aportes no pueden salir a la medicina prepaga».
«Para [Federico] Sturzenegger parece que los jubilados siempre son los que no les llegan estos beneficios que, obviamente, para un trabajador es importante porque se supone que con esto debería bajar las cuotas de las prepagas. Van a haber más recursos que antes se quedaban en la obra social. La gente de la clase media está muy agobiada de su bolsillo y es muy importante que parte de esos fondos vaya a no aumentar esas cuotas», resaltó.
Importación de medicamentos
Sobre la importación de medicamentos a nivel provincial, Graciela Ocaña insistió en la intervención del Gobierno nacional para bajar el costo de los medicamentos, sobre todo del PAMI. «En Argentina lo que se llamó «genérico» fue la marca, pero no hay medicamentos genéricos, no se puede elegir la marca que te convenga según tu bolsillo», puntualizó.
«Un medicamento común como el diclofenac, un genérico sale 400% menos que un medicamento en Argentina. Se pueden tener medicamentos de calidad y a buen precio», dijo la legisladora sobre las confusiones que hay dentro de la industria farmacológica.
Graciela Ocaña cuestionó el cierre del Hospital Nacional de Salud Mental
Otro tema que se habló fue sobre el cierre del Hospital Nacional de Salud Mental y la disolución de la comisión directiva del Hospital Garrahan por un bono de $500.000 otorgado a los trabajadores. «El tema de los costos de los hospitales es vergonzoso. Descabezó a una cúpula. El Garrahan es reconocido a nivel internacional», criticó Graciela Ocaña sobre la decisión del titular del Ministerio de Salud.
«Es muy preocupante lo que está pasando en algunos hospitales y en medir la salud simplemente por el gasto de plata. Acá hay una responsabilidad del Gobierno nacional como garante de la salud de los argentinos. Entonces, tienen que aclarar si el plan es cerrar hospitales sin dar explicaciones o cuál es el plan de salud», profundizó.
De esta manera, no hay una política de salud clara ni un plan de Gobierno para contener a pacientes y trabajadores, estos últimos por debajo de la línea de pobreza. «Al Hospital Bonaparte lo quieren cerrar de un día para el otro. No estamos en los 90´s. Creo que aquí tiene que haber una respuesta responsable del Gobierno», cerró.