En un clima de creciente tensión, estudiantes de 12 universidades públicas de todo el país han decidido tomar las instalaciones en repudio al veto presidencial sobre la ley de Financiamiento Universitario, firmado por Javier Milei. Esta medida se da en el contexto de una sesión crucial en la Cámara de Diputados, donde se debatirá el rechazo a dicho veto, en un intento por reinstaurar el financiamiento que había sido aprobado previamente por el Congreso.
De acuerdo a datos de la agencia NA, desde la madrugada, los estudiantes han realizado diversas acciones para visibilizar su descontento, incluyendo clases públicas en las calles, vigilias, asambleas y tomas de las facultades. Las protestas buscan presionar a los legisladores, mientras se espera que a las 11.00 de la mañana una multitud se movilice hacia el Congreso para escuchar la votación desde las afueras del plenario.
Las universidades afectadas por las tomas incluyen cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), dos de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), y otras en las universidades de San Martín (Unsam), José C. Paz (Unpaz), Tres de Febrero (Untref), Córdoba (UNC), Rosario (UNR), Jujuy (Unju), Santa Cruz (UNPa), La Pampa (UNLPam), Tucumán (UNT), Litoral (UNL) y Mendoza (UNCuyo). En un movimiento sorpresivo, el histórico Colegio Nacional Buenos Aires, dependiente de la UBA, también se sumó a las tomas.
El principal reclamo de los estudiantes es el veto de Milei a la ley que otorgaba mayores fondos para las universidades públicas, una medida que consideran un «ataque directo» a la educación pública y gratuita. Los estudiantes esperan que Diputados logre rechazar el veto, pero el proceso no será sencillo: para que la ley vuelva a tener vigencia, ambas cámaras del Congreso deben ratificarla con una mayoría de dos tercios de los votos.
El PRO votará a favor del Gobierno nacional y es probable que el veto quede vigente
Sin embargo, las expectativas de los manifestantes se ven complicadas por la postura del PRO, que ha anunciado su apoyo al veto presidencial. Esto reduciría las posibilidades de que la ley sea reinstaurada, ya que la oposición no contaría con los votos suficientes para alcanzar la mayoría requerida.
El futuro de la ley de Financiamiento Universitario se definirá en el Congreso en medio de una gran movilización estudiantil y un tenso clima político. Las tomas y las protestas continúan mientras el país observa atentamente los resultados de esta votación clave para el sistema educativo público.