La líder de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió, criticó duramente a Javier Milei tras la salida de Diana Mondino del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Carrió, en un tono contundente, denunció «destrato» hacia la exfuncionaria y acusó a la Cancillería de ejercer «macartismo» en la forma en que se manejó la salida de Mondino. «Esto es vulgaridad plena e ignorancia supina«, sentenció la exdiputada chaqueña.
Carrió, una crítica frecuente del oficialismo, argumentó que el trato hacia Mondino refleja un patrón de conducta autoritario. En la red social X, expresó que «solo las dictaduras sostienen que las formas no son importantes» y que las acciones de la Cancillería demuestran una actitud “macartista” que persigue cualquier desviación de la línea oficialista.
La controversia comenzó después de que Milei prescindió de Mondino luego de que la Argentina votara en la ONU contra el embargo de Estados Unidos sobre Cuba. Esta decisión, que sigue la postura histórica de la Argentina en la arena internacional, fue el detonante de la salida de la economista del Palacio San Martín, marcando un abrupto final para su corta carrera diplomática.
La votación en la ONU, en la que 187 países se pronunciaron en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba, dejó a la Argentina alineada con su postura tradicional en política exterior. Sin embargo, esta postura habría chocado con las expectativas del presidente Milei, quien sostiene una línea de alineación más cercana a Estados Unidos en el ámbito diplomático. El desacuerdo resultó en la salida de Mondino, quien habría apoyado el voto según la línea histórica.
Para Carrió, estas explicaciones no convencen. La exdiputada acusó al Gobierno de desconocer principios diplomáticos fundamentales y de actuar con «ignorancia supina». Además, relató que la situación representa un retroceso para la institucionalidad argentina y coloca al país en una postura que “solo las dictaduras» adoptan.
La justificación del Gobierno nacional sobre la renuncia de Mondino
Desde el Gobierno, se buscó minimizar la situación y se explicó que la salida de Mondino respondió a una «renuncia», y señalaron que están buscando a los impulsores de las «agendas enemigas de la libertad». En un comunicado, la Oficina del Presidente expresó: «Esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de la libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales».
