Como sucede todos los sábados, Mirtha Legrand se puso al frente del clásico programa que conduce a través de la pantalla de Canal Trece, donde entrevistó a cada uno de sus invitados. Uno de ellos fue el reconocido periodista deportivo Gustavo López.
Allí, se dedicó a contar su historia familiar y su pasado como panadero, una tradición realmente familiar, pero que también estuvo marcada por la dolorosa muerte de su padre. «En un momento me anoté en un profesorado de educación física, nada que ver», sostuvo.
«Después me dediqué al negocio de mis papás, que era la panadería. Fui panadero hasta los 30 años, era de Lanús. Usted a veces venía… Yo hacía de todo. A las cinco de la mañana me levantaba, prendía el horno, a las siete hacía el reparto», explicó el periodista.
«Todavía existe… Está en la Calle La Rioja. Es cerca de Valentín Alsina. Después tuvimos una panadería en Pavón… Mi abuelo vino después de la guerra. Era español. Todos los hijos de él fueron panaderos, los siete. Entre ellos mi papá. Después mi papá falleció y me dediqué a la panadería», lanzó impactando a todos.
«Quedamos con mis hermanos… nos iba bien, teníamos momentos, como el país. Nos iba muy bien con los sándwiches de miga», expresó. «Con las facturas también nos iba muy bien, hacíamos pan dulce», enumeró delante de Mirtha Legrand y el resto de los invitados.
«Qué ricas las facturas… las facturas argentinas qué ricas que son», aclaró Gustavo López. «Nos iba muy bien, pero bueno. En un momento de mi vida empecé a trabajar como periodista y ya se me complicaba», apuntó el periodista sin guardarse absolutamente nada.
