El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, está acusado de abuso y hoy tildó de mentirosa a su denunciante y que en realidad se trata de una «operación de espionaje» en su contra. Los abogados de Espinoza, María Paola León y Germán González Campaña, cuestionaron a Melody Rakauskas, la mujer que lo denunció por abuso sexual, y consideraron «increíble» que la causa todavía no haya sido desestimada.
«La denunciante se niega a aportar su teléfono y su notebook. No se hizo revisar por médicos las supuestas lesiones que dice haber sufrido (moretones en los brazos y piernas), acompañando fotos que no se sabe dónde ni cuándo fueron tomadas, y ni siquiera si son de ella», argumentaron los letrados que defienden al dirigente peronista.
En ese sentido, agregaron que «se le indicó que fuera a hacerse la revisión por el cuerpo médico forense para hacer la constatación, y nunca la hizo», cuestionaron los abogados de Fernando Espinoza. También afirmaron que la denunciante «se niega a hacerse la pericia psiquiátrica», como para agregar más argumentos en defensa del intendente.
«Previamente, la denunciante se negó a hacer las interconsultas psicológica y psiquiátrica que le ordenaron la Oficina de Violencia Doméstica y las magistradas que sobreseyeron a su madre y a su abuelo en causas penales en los que los denunció por haber querido matarla en 2020 y 2023 respectivamente y pidiendo resarcimiento económico», subrayaron los abogados.
Además, cuestionaron: «Es increíble que esta causa todavía no se haya desestimado, como pidió ya dos veces la anterior Fiscalía. Ante ello, el fiscal de Cámara, sin ningún argumento, dijo que no. Estamos en un escenario en el que la querella y el juez de primera instancia traban la investigación para que no queden en evidencias las mentiras de la denunciante y la pasividad ante ello de la Cámara de Apelaciones».
«Además, la denunciante tiene en su contra una denuncia por robo de más de 18.500 mails del municipio de La Matanza por la cual la Justicia la llamó a declaración indagatoria y que increíblemente aún no se concretó», indicaron. Los defensores de Espinoza agregaron: «En un Estado de Derecho lo que importan son las pruebas y las circunstancias que las rodean. No hay lugar para un accionar judicial que actúe con miedo a ´escraches´ mediáticos y en las redes y no hay espacio para decisiones de mero corte político».