El presidente de la Argentina, Javier Milei, volvió a criticar fuertemente a las universidades públicas. En medio del conflicto por el veto a la ley de financiamiento universitario, Milei lanzó: «Podrían mostrar los números, pero no lo quieren hacer». Esta afirmación refuerza la postura sobre la necesidad de limitar el financiamiento a estas instituciones, un punto que ha generado múltiples manifestaciones estudiantiles y tomas en al menos 12 universidades del país.
Durante la apertura de la asamblea plenaria de la CEAL, el economista libertario se refirió a la necesidad de auditar las universidades, señalando que llevan una década sin ser revisadas. «Hace 10 años que no se los audita», enfatizó el mandatario ante un auditorio de empresarios.
«El aumento para las universidades implicaría ceder a la vieja forma de hacer política», afirmó el líder de La Libertad Avanza, defendiendo su veto como un movimiento necesario para evitar una mala política fiscal. Además, advirtió que revertir el veto pondría en riesgo la estabilidad económica del país: «Volver a las andadas de la mala política fiscal nos haría perder 200.000 millones de dólares».
En su discurso, Milei subrayó que mantener el veto es importante para no repetir los errores del pasado, en referencia a las políticas económicas del kirchnerismo. «Pasaríamos de un PBI de 600 millones a 400 millones, perderíamos un tercio del PBI», afirmó, utilizando estos argumentos para justificar su postura firme ante los reclamos de las universidades y los estudiantes que protestan en las calles.
«Si estuvieran limpios, ¿Cuál es el problema de que los auditen?», preguntó el presidente, dejando en claro que no cederá a las presiones del sector educativo ni de los manifestantes que se movilizan en todo el país.
Fuerte operativo en el Congreso
Mientras Milei daba su discurso ante la CEAL, el Congreso se prepara para la sesión que discutirá el rechazo al veto, bajo un fuerte operativo de seguridad. Las protestas estudiantiles, que incluyen tomas y marchas, han intensificado la presión sobre los legisladores, quienes deberán decidir si ratifican o rechazan la ley de financiamiento universitario.
