El presidente Javier Milei confirmó su presencia en la próxima cumbre del G20 que tendrá lugar en Río de Janeiro en noviembre. A pesar de sus diferencias con el presidente brasileño, Inácio «Lula» da Silva, y de oponerse abiertamente a las agendas multilaterales, Javier Milei viajará al país vecino a participar con otros mandatarios internacionales en la reunión y posiblemente firmar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
El encuentro se realizará el próximo 18 y 19 de noviembre, el presidente argentino recibió al invitación por parte de Lula, pero demoró su respuesta por sus diferencias ideológicas, finalmente confirmando su asistencia a través de los diplomáticos argentinos. Además de oponerse a Lula, Milei recientemente se había manifestado en contra de la «Agenda 2030» durante su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, esto sumado a otros casos como no asistir a la reunión de mandatarios del Mercosur en Asunción o reusarse a firmar una declaración sobre la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, también en Río de Janeiro y con los miembros del G20.
A pesar de esta política diplomática, el libertario si estuvo presente en la cumbre del G7 en Italia, evento al que fue invitado por la presidenta del país, Giorgia Meloni. Ahora, Milei estará con los demás miembros del G20 en Brasil. Una de las actividades en agenda durante el encuentro será la firma del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, proceso que es supervisado por el sherpa argentino en el organismo, Federico Pinedo.
El acuerdo Mercosur-Unión Europea
De la firma participarán Milei y Lula, mientras que los presidentes de los demás países integrantes del Mercosur (Paraguay, Uruguay y Bolivia) podrían asistir para la misma. De no poder realizarse, la firma tendría lugar el 5 de diciembre, durante la reunión de líderes del Mercosur en Montevideo
El acuerdo que se firmará tiene por finalidad promover un tratado de libre comercio entre los países de ambas organizaciones. Este tratado ya había sido propuesto en 2019, pero fue pospuesto en diversas ocasiones. Una de las claves son las votaciones para el Parlamento Europeo, donde una de las principales impulsoras del tratado, la presidenta del Parlamento Europeo, Úrsula Von der Leyen, fue reelecta.