El diputado nacional José Luis Espert, referente de La Libertad Avanza, se refirió al apoyo que recibió en el Congreso el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. En una entrevista con TN, Espert defendió la medida y pidió «desdramatizar» la situación, argumentando que la decisión del Ejecutivo se enmarca en el respeto a la Constitución y el proceso democrático.
«Es un Gobierno que propuso a la educación como esencial»
Para Espert, el veto presidencial no significa que el gobierno de Milei esté en contra de la educación pública, como se ha insinuado desde algunos sectores opositores. “El Congreso votó negativamente a favor de sostener el veto. El presidente Milei y todos los que acompañamos al presidente debemos desmitificar que estamos en contra de la educación pública«, explicó el legislador.
En ese sentido, destacó que el gobierno de Javier Milei ha promovido iniciativas que buscan proteger la educación básica, por lo que sería «ridículo» pensar que la administración actual busca desmantelar el sistema educativo universitario. «Es un gobierno que propuso a la educación básica como esencial. Sería ridículo pensar que nosotros queremos destruir el último escalón de la educación que es la universidad«, subrayó Espert.
Críticas al sistema presupuestario y la indexación automática
Espert también aprovechó la oportunidad para cuestionar lo que considera «anormalidades» en la gestión presupuestaria del país. Según el diputado, el lugar adecuado para discutir el Presupuesto es el Congreso, y criticó el sistema de indexación automática de gastos que, a su juicio, impide una planificación financiera coherente.
«Hay una absoluta anormalidad que tenemos que terminar, una es la presupuestaria y el lugar donde se discute el Presupuesto es en el Congreso. Otro tema es la indexación automática, si vamos a indexar todos los gastos de manera automática, no sancionemos más el Presupuesto», sentenció Espert.
La «falsa» movilidad social universitaria
En su intervención, Espert también apuntó contra lo que calificó como un mito sobre la universidad pública: el rol de la educación superior como motor de la movilidad social ascendente. A su entender, la realidad de los estudiantes de sectores más vulnerables no coincide con esta narrativa.
«La famosa movilidad social ascendente de la universidad es mentira. El 12% de los chicos pobres están estudiando nada más», señaló, cuestionando la eficacia del sistema actual para integrar a los jóvenes de bajos recursos. «No nos vendan el cuento del pescado podrido porque los chicos pobres, por culpa del sistema, no van a la universidad«, concluyó.
Con estas declaraciones, Espert se alinea con la visión del gobierno de Javier Milei de revisar el uso de los recursos públicos, defendiendo el veto como una herramienta para garantizar una gestión presupuestaria más eficiente y crítica del estado actual de la educación universitaria en Argentina.