La Argentina, cada vez más cara en dólares: el turismo y el consumo bajo presión ECONOMÍA El Intransigente

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La Argentina, cada vez más cara en dólares: el turismo y el consumo bajo presión

Durante agosto, el valor del dólar blue perdió un 10% de poder adquisitivo en comparación con los precios internos, lo que está afectando tanto al turismo como al consumo de los ciudadanos.

La economía argentina continúa enfrentando desafíos con la creciente inflación y la depreciación del poder adquisitivo en dólares. Durante agosto, el valor del dólar blue perdió un 10% de poder adquisitivo en comparación con los precios internos, lo que está afectando tanto al turismo como al consumo de los ciudadanos. Esta situación, que refleja el impacto de la inflación y el rezago cambiario, está llevando a un encarecimiento de bienes y servicios dentro del país, generando cambios significativos en los hábitos de consumo y en el turismo, tanto interno como externo.

En destinos turísticos invernales, como Bariloche, se observó una disminución notable de visitantes brasileños, quienes este año optaron por vacacionar en Chile, donde los costos de hospedaje resultan más económicos en dólares. Esta tendencia podría replicarse en la próxima temporada de verano, con la posibilidad de que muchos argentinos elijan vacacionar en el exterior, especialmente en Brasil y Uruguay. Con una inflación anual del 130% y aumentos en los alquileres vacacionales del 150%, las agencias de viajes ya registran un creciente interés por paquetes turísticos a esos destinos.

Brasil, que ha sido históricamente uno de los principales destinos para los turistas argentinos, sigue siendo el más buscado, informó NA. Actualmente, Argentina es el país que más turistas le aporta a Brasil, con una participación del 30%. Sin embargo, el encarecimiento del costo de vida en dólares está teniendo un impacto considerable en la capacidad de compra de los argentinos. Desde diciembre, el costo de vida medido en dólares ha aumentado un 70%, debido a un tipo de cambio oficial que se devalúa a un ritmo del 2% diario, quedando muy por detrás de la inflación.

La devaluación y sus efectos

El «salto» del tipo de cambio oficial, que aumentó un 118% con la llegada al poder del presidente Javier Milei, tuvo un efecto inicial de apreciación del peso, pero esa ventaja se ha agotado. El resultado es que hoy una canasta de 10 productos en el supermercado, medida en dólares, es un 28% más cara que una similar en Chile. Este fenómeno ha impulsado a muchos argentinos a cruzar la cordillera para realizar compras en tiendas chilenas, donde los precios son considerablemente más bajos.

El problema de fondo reside en la economía bimonetaria de Argentina, donde los costos se fijan en dólares, lo que rápidamente alimenta la inflación local. Al mismo tiempo, los ajustes en tarifas públicas y otros factores internos crean expectativas de devaluación que, a su vez, influyen en el aumento de precios.

Los economistas advierten que, mientras los precios internos aumentaron aproximadamente un 100% en lo que va del año, el tipo de cambio oficial subió solo un 20%. Esta dinámica afecta directamente al poder adquisitivo. Un producto que en diciembre costaba $808, equivalente a US$1, hoy tiene un precio de $1616, lo que significa que ahora cuesta US$1,70. Esta disparidad está erosionando la capacidad de compra de los argentinos en términos de dólares.

Profesionales y freelancers, los más afectados

Este impacto es particularmente evidente en los profesionales que trabajan para el exterior y reciben sus ingresos en dólares. Un estudio reciente de la consultora Opinaia revela que el 73% de los argentinos preferiría recibir su salario, al menos parcialmente, en moneda extranjera. Argentina es uno de los países con mayor número de freelancers, y muchos de ellos notan cómo la inflación en dólares ha afectado su poder adquisitivo.

Además, aquellos que recurren a sus ahorros en dólares para sostener su nivel de consumo se enfrentan a la necesidad de vender más billetes verdes para cubrir sus gastos, lo que limita su capacidad de mantener su estilo de vida. Como resultado, cada vez más personas se ven obligadas a recortar bienes y servicios.

El desafío de la competitividad

El gobierno argentino, por su parte, parece no estar preocupado por el encarecimiento de los productos en dólares. Su estrategia apuesta a abrir la economía a las importaciones sin recurrir a una devaluación significativa del tipo de cambio oficial, con la esperanza de ganar competitividad en otros sectores. Sin embargo, la realidad para muchos argentinos es que el costo de vida sigue en aumento, y la capacidad de compra en dólares se sigue deteriorando, lo que plantea grandes desafíos para la economía y el consumo en los próximos meses.

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