A partir de este lunes, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) comenzará el proceso de auditoría de las universidades públicas, luego de que el Procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra, habilitara al organismo para realizar estos controles. La primera institución en ser auditada será la Universidad de Buenos Aires (UBA), para lo cual se le pedirá que designe un intermediario que facilite el trabajo de los auditores.
Miguel Blanco, titular de la SIGEN, detalló en una entrevista con radio Milenium que esta semana se le enviará una carta al rector de la UBA, Ricardo Gelpi, para iniciar el diálogo sobre cómo llevar adelante la auditoría. «Esperamos que la Universidad de Buenos Aires asigne a un funcionario y se empiecen a planificar los controles internos sobre las facultades más grandes», afirmó Blanco. Además, aclaró que la auditoría también abarcará los 2.200 convenios que mantienen las universidades con terceros.
El pedido de auditar a las universidades surgió a raíz de la decisión del presidente Javier Milei, quien, tras vetar la ley de financiamiento universitario, solicitó que la SIGEN examine los fondos públicos recibidos por las 61 universidades del país. Según Blanco, «se empezará a planificar la auditoría y [las universidades] deben poner a disposición la documentación que necesitamos para hacerlo».
La auditoría no solo incluirá la revisión de los fondos que las universidades reciben del Tesoro Nacional, sino también los convenios. En el caso de la UBA, Blanco mencionó que «tiene más de 350 convenios» y que se investigará «qué fondos se recibieron y con quién se hizo». Además, sumó: «Hemos encontrado casos sin licitación pública, esas son cosas que vamos a verificar».
Las universidades públicas no son autárquicas porque no se financian con fondos propios
Sobre la autonomía universitaria, Blanco explicó: «Acá hay una confusión entre la autonomía y la autarquía. La universidad tiene libertad académica y de autogobierno, pero la autarquía es la financiación y serían autárquicas si se financiarán con fondos propios y no lo son».
Además, Blanco destacó que los informes que surjan de las auditorías «van a ser accesibles a cualquier ciudadano porque son información pública». Sin embargo, admitió que el equipo de la SIGEN es limitado, con solo 530 empleados para auditar todo el Estado nacional. Por ello, adelantó: «Vamos a tener que sumar gente. Hoy está congelado tomar gente, pero vamos a tener que pedir una exención».
Finalmente, el titular de la SIGEN también señaló que colaborarán con el secretario de Educación, Carlos Torrendell, dado que algunas universidades «ni siquiera rinden gastos en general» y que existe «un atraso en la rendición de cuentas». Concluyó que el organismo evaluará las causas detrás de esta situación.