El gobierno de Javier Milei detectó «gastos innecesarios» en la empresa estatal AySA por más de u$s4.800 millones de acuerdo a datos del vocero presidencial, Manuel Adorni. El portavoz detalló una serie de irregularidades y criticó el uso de la compañía como una «plataforma de campaña» por parte de los funcionarios de la gestión anterior. «Lejos de dedicarse a un servicio de calidad, la empresa funcionó como una plataforma de campaña para los funcionarios de turno», afirmó Adorni.
Entre las irregularidades, Adorni explicó que «hubo u$s200 millones destinados a obras, de los cuales el 25% se asignaron a Tigre y Malvinas Argentinas». Esto, según el vocero y economista, evidencia un direccionamiento de los recursos hacia distritos políticamente alineados con el gobierno anterior. «Saquen sus propias conclusiones», expresó el funcionario en tono crítico contra la expresidenta de Aysa, Malena Galmarini, esposa de Sergio Massa.
Además, el vocero presidencial mencionó que AySA financió eventos deportivos y sociales en estos distritos, como el triatlón Iron Man y el Challenger de Tigre, un torneo de tenis ATP. «Casualmente se hacía en ese distrito», ironizó Adorni, y añadió que la empresa gastó «u$s1.300.000 entre 2022 y 2023 en el sponsoreo de estos eventos».
Una de las denuncias más significativas fue la compra de un edificio sobre la calle Tucumán por «u$s31.600.000», donde además se contrataron reparaciones por «u$s9.600.000». «Lo irónico es que esa obra nunca se finalizó», señaló el ministro de Comunicación y Prensa, y agregó: «Lo que es más irónico aún, o extraño, es que estaba previsto que en ese edificio se construyan varios pisos extras dedicados al uso exclusivo de la presidenta de AySA».
Aysa compró camionetas con sobreprecios
Otro de los puntos señalados por el vocero fue la adquisición en septiembre de 2023 de 613 camionetas Renault Kangoo por un valor total de «u$s25.700.000, lo que equivale a u$s42.000 por cada camioneta, el triple de su valor real a la fecha de compra». Este gasto, según Adorni, demuestra un sobreprecio que no puede ser justificado, además habían 1.200 vehículos para personal que no tenía nada que ver con las «cuestiones operativas».
Por último, Adorni también apuntó contra el área de comunicación de AySA, acusándola de desviar recursos hacia «cuentas ajenas al ente estatal» y de beneficiar a «dirigentes políticos del Frente Renovador». En ese sentido, el vocero enfatizó que las irregularidades detectadas forman parte de un esquema de utilización de recursos públicos para fines partidarios.
Ante este panorama, el gobierno de Milei parece decidido a profundizar las investigaciones en AySA y otras áreas del Estado para determinar el alcance total de las irregularidades cometidas durante la gestión anterior.