En el marco del veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, Mauricio Macri recibió a los senadores del PRO para coordinar su postura con el bloque de diputados de cara a las próximas sesiones legislativas. Ante la medida de Milei, la oposición comenzó a moverse para organizar una sesión especial en el Congreso y conseguir los votos necesarios para ignorar el voto del presidente.
Durante el jueves, Macri se reunió en su domicilio el bloque de senadores para «conversar la agenda legislativa y los desafíos que afronta Argentina». A la reunión dijeron presente siete de los ocho senadores que conforman el bloque; asistieron el jefe del mismo, Luis Juez, de Córdoba; Carmen Álvarez Rivero, también de Córdoba; Beatriz Ávila, de Tucumán; Alfredo de Angeli, de Entre Ríos; Martín Goerling Lara, de Misiones; Victoria Huala, de La Pampa; y Andrea Cristina, de Chubut.
Nos reunimos con @mauriciomacri para conversar sobre la agenda legislativa y los desafíos que enfrenta el país.
— Frente PRO Senadores (@prosenadores) October 3, 2024
Estamos convencidos de que el camino hacia un país mejor se construye a partir del respeto por las instituciones, la cultura del trabajo y la responsabilidad fiscal. pic.twitter.com/4Xr5jQkNoa
La ausente fue Guadalupe Tagliaferri, de CABA, por «cuestiones de agenda». El miércoles, Tagliaferri participó de la marcha universitaria junto a Horacio Rodríguez Larreta. En la misma línea, la legisladora había acompañado el proyecto de financiamiento junto a Luis Juez; del resto de senadores, tres votaron en contra (Ángel Rivero, De Angeli y Goerling Lara) y una se abstuvo (Huala).
Después de la segunda marcha universitaria en defensa de la educación pública, que nuevamente se replicó en distintos focos en todo el país, el Presidente Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario, señalando que la misma ponía en riesgo el equilibrio fiscal y requería un financiamiento que no había sido incluido en el escrito final. Tras conocerse el veto, el Gobierno Nacional comenzó a negociar con las bancas aliadas para blindarlo en la Cámara de Diputados, de manera similar que hicieron con el veto a las jubilaciones.
Uno de esos espacios aliados es el PRO, que cada vez se distancia más del oficialismo en el Congreso. Una de las muestras más recientes de la discrepancia entre el Gobierno y el PRO fue la votación por el DNU para otorgar fondos reservados a la SIDE; de los ocho senadores macristas, solo dos votaron a favor del mismo, en lo que significó un fracaso para el Poder Ejecutivo