Juana Repetto es mamá de dos hijos, Toribio, a quien tuvo como madre soltera, y Belisario, a quien comparte con Sebastián Graviotto. Desde sus redes sociales la actriz suele compartir sus decisiones de crianza y los desafíos que representa la maternidad, pero muy a menudo sus declaraciones se vuelven moneda corriente en los portales de noticias.
Hace unos días Juana Repetto rompió en llanto en su cuenta de Instagram por la renuncia de su empleada doméstica, y es que se trata de la mujer que la ayudaba día a día con la crianza de sus hijos. Sus declaraciones generaron una fuerte discordia en las redes sociales, y tras recibir miles y miles de críticas, la influencer rompió el silencio y fue contundente en su respuesta.
«Chicas, las amo, están todas desesperadas, indignadas, mandándome las huevadas que están poniendo de mi llanto de ayer. Y yo entiendo, el que ve en un portal o en la tele, ‘está agotada de lavar pantalones y llora’ dice ‘esta chica es una pelotud…'», comenzó Juana Repetto desde sus historias de Instagram, cansada de los haters que la acechan.
«Igual, yo me sentí un poco pelotud… ayer cuando subí la historia, pero decidí dejarla y no la borré porque ustedes siempre me agradecen tanto que yo me muestre como soy. Yo no tengo vergüenza de angustiarme y de estar colapsada. Y si la gente es básica y ve un pedacito de la historia, y se queda en el cubito de su cerebro, no es mi problema», continuó
«Yo sé que el que me sigue o un poquito más allá, entiende que una está agotada por la entrega, porque hace más de tres años y pico que doy teta, porque yo crío con mucha presencia, porque estoy construyendo una casa, porque tengo rota la bacha de mi casa. Me pasaron muchas cosas juntas y colapsé. Y a todas nos pasa, y la que dice que soy una pelotud… y no colapsa, la felicito. Que me pase su receta», sentenció.
Qué le pasó a Juana Repetto
Días atrás y rota en llanto, Juana Repetto compartió en sus redes sociales: «Estoy harta de limpiar pantalones cagados. Le juro que estoy agotada. Me está pasando de todo… Grace, que es la señora que trabajaba en casa nos abandonó directamente, nunca más volvió. Mi casa es un quilombo. Mi vida es un quilombo. Estoy agotada de lavar pantalones cagados. Estoy agotada de darle teta toda la noche. Se ve que todo esto del control de esfínteres le está moviendo algo, entonces está necesitando más apego, más teta y yo cada vez estoy con menos resto y más cansada».
«Yo le pongo la mejor porque quiero acompañarlo de la mejor manera, pero esta vez se me complicó un montón. Se me complicó a mí, no a él. Él va a tener su tiempo y ya lo va a hacer y no me preocupa cuánto tarde a querer y decidir hacer caca en el baño. Me preocupa por mí porque no doy más. Estoy totalmente colapsada. Me pareció muchísimo ese llanto en Instagram, pero yo sigo eligiendo siempre mostrar mi vida tal cual. Dentro de lo que uno elige mostrar o no, siempre trato de ser lo más sincera y realista posible”, agregó.