En medio de la polémica generada por el presidente Javier Milei, quien acusó al expresidente Raúl Alfonsín de haber impulsado un «golpe de Estado» contra el gobierno de Fernando de la Rúa en 2001, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a apoyar los dichos. La funcionaria afirmó que «hubo una conspiración» y apuntó también contra los gremialistas Hugo Moyano y Luis Barrionuevo como partícipes de un plan para desestabilizar al exmandatario radical.
Bullrich recordó, en entrevista a Radioinforme 3, una situación vivida en Casa Rosada en la que Moyano y Barrionuevo le habrían dicho a de la Rúa: «Te vas ya, te vamos a sacar a patadas». Según la ministra, los líderes gremiales buscaron presionar al entonces presidente para que abandonara el poder. «Fue parte de la historia, lamentablemente fue así. Fue muy difícil, lo viví y se lo dije a la Justicia hace 22 años», afirmó.
La ministra de Seguridad aseguró: «Alfonsín y Duhalde generaron un acuerdo para elegir a un peronista en vez de a un radical». En ese marco, señaló que esta decisión, a su entender, violaba la lógica de sucesión presidencial. «Si en un gobierno radical sacan a un presidente radical, debería haber asumido otro presidente radical. ¿Por qué asume Duhalde? Ahí está la demostración», agregó.
Bullrich denuncia «pacto de poder» con participación gremial
Bullrich amplió su denuncia, asegurando que en la conspiración participaron no solo Alfonsín y Duhalde, sino también sectores gremiales y la Unión Industrial Argentina (UIA). «Hubo una conspiración en la que participaron los gremios, la UIA, Alfonsín, que quiso empujar al gobierno de de la Rúa, y Duhalde, que trabajó para eso», expresó. La ministra recordó además su testimonio ante el juez Norberto Oyarbide, cuando declaró sobre estos hechos.
Para Bullrich, la sucesión presidencial debió haberse resuelto en una asamblea legislativa con un sucesor del mismo partido. Sin embargo, argumentó que los pactos entre Alfonsín, Duhalde y sectores sindicales permitieron la llegada de Duhalde al poder, evidenciando una «entrega del poder» fuera de las reglas partidarias.
Bullrich también relató un incidente en Casa de Gobierno, donde tras enfrentarse con Moyano y Barrionuevo, abandonó la reunión indignada. «Yo me levanté y me fui, los mandé adonde vos te podés imaginar. Están las imágenes de cuando estoy saliendo de Olivos, porque no había una respuesta», comentó.
Las acusaciones surgieron en el contexto de un evento en Córdoba, donde Milei se dirigió al círculo empresario en el marco del Día de la Recuperación de la Democracia. Allí, el presidente acusó a Alfonsín de “ser partidario de un golpe” y cuestionó su rol como “padre de la democracia”.
