La Argentina continúa liderando el ranking de inflación en toda América Latina, una realidad que contrasta drásticamente con el resto de los países de la región. En septiembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que brindó el Indec quedó en un 3,5%, una cifra más alta que la del resto de las naciones vecinas, que en muchos casos registraron aumentos de menos del 1%.
Comparando con Venezuela, que históricamente ha sido el país con mayor inflación, Argentina ahora supera a su vecino en este rubro. Mientras que Venezuela registró una inflación mensual del 3,4%, su inflación interanual fue del 46%, muy por debajo del 209% que acumuló la Argentina. Esto es notable, considerando que los venezolanos recientemente salieron de un período de hiperinflación.
Otros países en la región mantienen tasas mucho más controladas. En Brasil, la inflación de septiembre fue del 0,44%, acumulando un 4,42% en los últimos 12 meses. En Chile, los precios apenas aumentaron un 0,1% mensual, con un incremento anual del 4,1%. Esto muestra una estabilidad inflacionaria que, aunque no exenta de desafíos, está lejos de los niveles observados en la Argentina.
Argentina todavía está lejos del promedio de inflación mensual en América Latina
Incluso en países como Uruguay y Paraguay, que también enfrentan presiones económicas, los datos inflacionarios son considerablemente más bajos. Uruguay, por ejemplo, reportó un aumento del 0,37% mensual en septiembre y un acumulado anual del 5,32%, mientras que en Paraguay la cifra mensual fue del 0,2% y la anual del 4,1%.
Es destacable que algunos países de la región incluso registraron deflación. En Perú, los precios cayeron un 0,24% en septiembre, y en Costa Rica hubo una baja del 0,33%. Estas cifras contrastan con la situación crítica que enfrenta Argentina, donde la inflación se mantiene como una de las mayores preocupaciones económicas.
En definitiva, mientras gran parte de América Latina mantiene bajo control la inflación, la Argentina sigue luchando con niveles que superan a la mayoría de sus vecinos. Aunque se ha logrado una desaceleración, la magnitud de la inflación en el país sigue siendo una anomalía en la región.
