El Gobierno Nacional intentará avanzar esta semana en las negociaciones con los bloques opositores dialoguistas de la Cámara de Diputados con el objetivo de aprobar el Presupuesto 2025, que La Libertad Avanza (LLA) planea tratar a fines de noviembre. El plan es concluir las reuniones informativas el miércoles 6 de noviembre, emitir el dictamen el 12 y llevarlo al recinto el 26 o 27 del próximo mes, para que el Senado lo apruebe durante las sesiones extraordinarias.
Las conversaciones con la oposición se desarrollan en paralelo a las reuniones de la Comisión de Presupuesto, liderada por el diputado José Luis Espert, que esta semana recibirá a Yanina Nano Lembo, secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, y a Daniel Scioli, titular del Ministerio de Turismo. El martes se abordarán los recursos destinados a la niñez, que ascienden a 4 mil millones de pesos.
En las últimas semanas, La Libertad Avanza ha mantenido diálogos con el PRO, la UCR, Encuentro Federal e Innovación Federal para buscar puntos en común. Sin embargo, el oficialismo se muestra firme en su compromiso de mantener una política de superávit fiscal en el gasto primario, lo que podría ser un obstáculo en las negociaciones.
Las gestiones están siendo lideradas por el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; Espert; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, informó NA. Desde la UCR, han dejado en claro que no quieren que el Gobierno tenga discreción en la utilización del excedente de recaudación que se generará debido a la subestimación de la inflación.
El proyecto de Presupuesto para 2025 contempla una inflación del 18,3% y un ingreso de 115,2 billones de pesos, aunque se espera que las estimaciones inflacionarias sean superiores. La UCR, junto con otros bloques como la Coalición Cívica y Encuentro Federal, busca que el destino de esos recursos quede especificado y no se utilicen para gastos discrecionales.
Las negociaciones con el PRO están más avanzadas, especialmente luego de que se resolviera la disputa sobre la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires en un acuerdo entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. No obstante, persisten otros reclamos más complejos, como la inclusión de un aumento del 8% para los jubilados para compensar la inflación de enero y el incremento de fondos para las universidades, demandas respaldadas por la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Federal.
Además, los bloques opositores exigen que se respeten las cajas previsionales, el financiamiento de la Ley de Bosques, el sostenimiento de la Ley de Financiamiento Docente, y la continuidad del plan de obras en las provincias.
Otro punto central en el debate es el de los gastos tributarios para 2025, que alcanzarán los 27 billones de pesos, equivalentes al 3,54% del PBI, de los cuales más de 3 billones corresponden a fondos de compensación y el resto a exenciones impositivas, como la que beneficia a los jueces exentos del Impuesto a las Ganancias.
Para asegurar la aprobación del Presupuesto, La Libertad Avanza necesita el respaldo de los bloques del PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica, ya que cuenta con solo 39 legisladores propios. A esto se suman algunos aliados como el MID, Bloque Independencia y CREO, lo que eleva el apoyo a 44 legisladores. Para alcanzar los 129 votos necesarios para aprobar cada artículo, el oficialismo necesita sumar unos 85 diputados más.
Los acuerdos con estos bloques no solo son clave para obtener los votos en el recinto, sino también para conseguir mayoría en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que está compuesta por 49 diputados. De ellos, LLA cuenta con 6 miembros y el MID con 2, mientras que el PRO tiene 7; la UCR, 6; Encuentro Federal e Innovación Federal, 2 cada uno; Producción y Trabajo, 1; y la Coalición Cívica, 2. Unión por la Patria, con 20 miembros, y la izquierda, con 1, suelen firmar dictámenes juntos, lo que obliga a LLA a obtener 22 firmas para tener mayoría.
El Presupuesto 2025 prevé un gasto total de 117,6 billones de pesos y un crecimiento económico del 5%, impulsado por un aumento del 6,2% en la industria, un 6,7% en el comercio y una inversión del 9,9%.
