Catamarca.- (Por Juan Carlos Andrada) Raúl Jalil hizo un acuerdo con Javier Milei en Buenos Aires. ¿Qué fue lo que arreglaron? El Gobernador de Catamarca entrega las bancas nacionales para que el mileísmo ponga los nombres también en la lista del jalilismo. Así, el titular provincial meterá mano en los legisladores catamarqueños, concejales y los dos intendentes (municipio de Los Altos y Mutquín), pero en esa lista de Jalil van a ir libertarios como candidatos a diputado nacional.
En líneas generales, la primera conclusión que debe sacarse es que el Gobernador entrega la representación de la Provincia para satisfacer el sueño de Milei de un Congreso propio, con el pedido expreso de que lo dejen mandar tranquilo en la tierra de la Virgen del Valle y hacer sus negocios sobre todo con la minería.
El ajuste en Catamarca y los empleados públicos
Para lograrlo, es fundamental no insistir con el ajuste, atento a que Catamarca lidera el ranking de empleados públicos. Si Raúl Jalil logra que no le impongan un recorte por esa vía, y ese acuerdo logra transmitirse a la sociedad, la gente va a votar lo que diga Milei y, de Jalil para abajo será una copia, porque fundamentalmente el catamarqueño teme perder el trabajo pero quiere un buen gobierno, y medianamente la sociedad está viendo cambios a nivel nacional.
El rol de Lucía Corpacci y Cristina Kirchner
Entonces, sintetizando, el acuerdo Milei-Jalil implica: ´Vos poné arriba y yo pongo abajo´. Sin embargo, el concretado pacto trasciende a las listas y hasta ingresan en él nada menos que Lucía Corpacci y Cristina Fernández de Kirchner. Para incluir en el análisis a ambas poderosas mujeres, hay que echarle una mirada a los mundos posibles que trazan las encuestas que andan dando vuelta, la más reciente de las cuales es la de Aresco.
Si el liberalismo de Milei va “solo”, pierde con el jalilismo-corpaccismo. Por eso mismo, es un matrimonio por conveniencia la relación de Jalil con Corpacci, no solo por los números y los votos, sino por lo económico. Lucía no va a poner un peso para una eventual campaña política, lo que sí puede hacer el “Turco”. Así se explica por qué Cristina lo trata de “traidor” a Jalil, mientras Corpacci festeja con el Gobernador el Día de la Lealtad.
Lo que habla al mismo tiempo de que el Partido Justicialista de Catamarca es un sello de goma que del otro lado dice Corporación Jalil. El enojo es axiomático, y la promesa de Cristina es intervenir el PJ de Catamarca. En realidad, será extensivo para todas las provincias donde moren estos “traidores” de acuerdo a la mirada de la lista “Primero la Patria”.
Aquí también podríamos agregar el dilema de la senadora Lucía Corpacci: vuelve a ANSES con los libertarios al mando desesperados por desangrar kirchneristas en público, se jubila o juega porque tiene una construcción política que mantener. Por fundamentalismo y/o cuestiones familiares, Corpacci se ubica en la lista de Cristina en la pelea por la conducción del PJ nacional; entretanto Jalil mandó a Exequiel Moreno, hijo de Jorge Moreno (presidente del Tribunal de Cuentas y operador político jalilista) a que apueste por él en los “Federales” del gobernador riojano Ricardo Quintela.
Raúl Jalil pone un huevo en cada canasta
Si bien posteriormente la lista fue rechazada por la Junta Electoral, fiel a su estilo, Jalil puso huevos en todas las canastas, al tiempo que intentó espesar la casta política catamarqueña (Moreno viene de la época de Ramón Saadi). También, se sondearon otros nombres de los libertarios locales. El dato es que la gente identifica como el referente de Milei en Catamarca al empresario Javier Galán, que curiosamente no tiene representación institucional. Después aparece el diputado Adrián Brizuela, con un porcentaje mínimo menor al 5%, mientras que los otros legisladores no existen en la consideración del público.
Galán se queda con el vínculo sin tener representación institucional, mientras que, a la inversa, a los legisladores elegidos en la última elección no se los asocia con el Presidente de la Nación o directamente no los conocen. El armado catamarqueño para 2025 requerirá resolver el “aspecto político” de la LLA.
En otro escenario de los planteados por Aresco, el liberalismo en alianza con los radicales, le gana al jalilismo-corpaccismo. Por eso los boinablancas están de ánimo y denuncian la corrupción jalilista como si ya hubieran ganado. El rojo desteñido del radicalismo tomó un color renovado, aunque producto de algunos sobres de anilina. Otro medido fue el radical Thiago Puente; en ese caso la cuestión generacional le permitió al diputado tejer su relación fácilmente con los libertarios a nivel nacional. Es complicado porque simultáneamente a que los radicales denuncian a Jalil, el Gobernador almuerza con Milei. El «Turco» es un gobernador aliado, junto con el de Salta, Misiones y Tucumán (Gustavo Sáenz, Hugo Passalacqua y Osvaldo Jaldo, respectivamente).
El Gobernador lidia con su fama de traidor
Hay un compromiso de acompañar sí o sí la gestión del Presidente. Pero Milei se tiene que asegurar que Raúl Jalil le cumpla y a su vez, Jalil se tiene que asegurar que Milei le cumpla. En esa negociación política, la fama de traidorcito de Jalil no lo ayuda, y da la impresión que Milei “lo deja correr” porque “hay lazo”, pero que en cualquier momento “le pega el tirón”.