Rodrigo De Loredo, diputado de la Unión Cívica Radical (UCR), recurrió a su cuenta de X para manifestar su indignación tras los comentarios de Javier Milei, quien, en el marco del Día de la Recuperación de la Democracia, criticó al expresidente Raúl Alfonsín. «Repudio la afirmación que acaba de realizar el presidente Javier Milei sobre Raúl Alfonsín recién en Fundación Mediterránea. Más aún en una fecha tan cara a todos los argentinos. Absolutamente disparatado», publicó De Loredo.
La polémica comenzó cuando Milei, al dirigirse a un grupo de empresarios en la Fundación Mediterránea, señaló que Raúl Alfonsín, frecuentemente alabado como el «padre de la democracia» en la Argentina, fue en realidad «partidario de un golpe de Estado». Esta acusación generó revuelo, especialmente al tratarse de una figura histórica en la transición democrática.
La dura crítica de Milei a Alfonsín
El economista libertario afirmó que Alfonsín «huyó del poder seis meses antes» de concluir su mandato y comparó los indicadores sociales de su gobierno con los de la crisis de 2001. «Previa caída de la convertibilidad y el golpe de Estado impulsado por (Eduardo) Duhalde y (Raúl) Alfonsín», dijo Milei, insinuando que el expresidente radical no defendió la democracia como se le atribuye.
Para el jefe de Estado, Alfonsín también había favorecido a ciertos sectores empresariales al «pesificarle la deuda a Clarín», lo cual, contribuyó a que se le otorgara un aura de héroe (desde los grandes medios) que no mereció. Estas declaraciones profundizan el conflicto entre el oficialismo y sectores de la oposición, quienes consideran a Alfonsín una figura central en la historia democrática del país.
De Loredo, como referente de la UCR respondió enérgicamente a los comentarios de Milei, acusándolo de faltar el respeto a una de las figuras más emblemáticas de la UCR y a los valores democráticos. Para el diputado, el presidente cometió un «acto absolutamente disparatado», y su postura ha sido respaldada por varios líderes de su partido.
El rechazo de De Loredo refleja el malestar dentro de la UCR y otros sectores políticos que ven en Alfonsín un símbolo de la democracia recuperada en 1983, mientras que Milei, desde su posición en el poder, parece decidido a cuestionar la imagen del expresidente radical y su legado en la historia reciente de la Argentina.