El presidente Javier Milei brindó este viernes un extenso discurso en el 60º Coloquio de IDEA, evento empresarial que tuvo lugar en un hotel de la ciudad bonaerense de Mar del Plata. Luego de sus palabras ante los hombres de negocios, el mandatario afrontó a los medios de comunicación presentes y una pregunta lo llevó a responder que “se está tratando de hacer un golpe de Estado” a su Gobierno.
La pregunta fue de un periodista de la señal televisiva C5N, quien le consultó a Milei sobre el proyecto de ley que busca modificar el régimen de los decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), el recurso utilizado por el jefe de Estado para vetar las iniciativas que él considera perjudiciales para los destinos de la Argentina. Consultado sobre si tiene pensado vetar la eventual ley, Milei fue tajante y dijo: “Obviamente”.
“En el fondo se está tratando de hacer un golpe de Estado, se están cambiando las reglas de juego a mitad de camino”, argumentó el Presidente ante la pregunta del periodista Lautaro Maislin. Por otra parte, pidió a los estudiantes universitarios que “no se dejen engañar por los delincuentes”. “No vamos a cerrar la universidad pública ni arancelarla”, puntualizó, en alusión al reciente veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, que derivó en el conflicto actual entre las universidades públicas con el Gobierno nacional.
La discusión del proyecto sobre el régimen de los DNU tuvo su inicio este miércoles en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento. El régimen, vigente desde 2006 cuando se sancionó una ley promovida por la entonces senadora Cristina Kirchner, hace que sólo pueda dejarse sin efecto un decreto con el rechazo tanto de la Cámara de Diputados como del Senado.
Hay una única excepción a la regla y tiene que ver con el rechazo al DNU 846 del presidente Javier Milei que inyectó 100 mil millones de pesos adicionales para gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Mientras tanto, hay varias propuestas para avanzar con el tratamiento del régimen de los decretos favoritos de Milei.
Una, cuyo autor es el diputado Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal), establece un plazo de 60 días para que la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo (cuya integración se ampliaría de 16 a 24 miembros) dictamine sobre la aprobación, rechazo o modificación de los decretos. Si vence dicho plazo sin que la bicameral haya emitido dictamen, Diputados y Senado podrán tratar el decreto dentro de los tres días hábiles. Pasado este lapso, con todos los plazos vencidos, caducará la vigencia del mismo.
La Unión Cívica Radical (UCR) propondría una iniciativa similar con la diferencia de que extiende el plazo a 90 días en caso de que una de las dos cámaras haya aprobado el decreto, quedando pendiente la resolución del segundo cuerpo. En tanto, la Coalición Cívica tiene un proyecto que no propone un plazo luego del cual los decretos pierden vigencia, aunque sí coincide con aquellos en el hecho de que alcanza con el rechazo de una de las dos cámaras para que los DNU queden sin efecto.