No hay dudas de que Socios del Espectáculo, el ciclo conducido por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares para Canal Trece, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. Además de sorprender a los televidentes con las más impactantes primicias, suelen recibir cada semana a diversas figuras de la farándula.
En esta oportunidad los Socios recibieron a El Gaucho, el más reciente eliminado de Cuestión de Peso y uno de los participantes más queridos por la gente. En conversación con Lussich y Pallares, este se animó a abrir su corazón y hablar de su historia de vida. «Por un 1,600kg quedé afuera. Tuve un evento familiar y comí de más. Lo mío fue un costillar. Entré con 193 kg y estoy cuarenta kilos abajo», contó.
Recuperé mi vida. Ellos me salvaron, yo tenía úlceras en las piernas. No podía ni caminar y al segundo día quedé internado. Me salvaron la vida. Ahora estoy laburando más, recuperé salud, confianza, pasar más tiempo con mi hija, la relación con mi pareja. El programa me salvó la vida. Me despedí de mi familia del dolor que tenía», expresó el Gaucho.
«El abandono a mi cuerpo empezó por una enfermedad. Mi viejo tuvo problemas de cáncer de colon. Somos cinco hermanos y nos teníamos que ocupar. Nosotros somos de Corrientes y no sabemos muchas cosas, él tuvo que venir a Buenos Aires y quedó internado. Le tuvieron que hacer una operación muy grande de pecho», relató.
«Por la angustia por lo de mi viejo empecé a comer. Estoy tratándome con mi psicóloga porque vengo con muchos problemitas familiares de chico. Yo amo a mis padres pero yo de muy chiquito tuve que salir a trabajar, a los seis años. Tenía que llevar el pan a casa porque no alcanzaba. La enfermedad de mi papá fue un quiebre, se nos iba, no lo podíamos creer. Hoy está recuperándose pero en su momento la pasamos mal», recordó el Gaucho.
Sobre cómo sigue su tratamiento, el Gaucho contó: «Ahora estamos con el grupo de los ex que vamos todos los martes, tenemos que seguir cuidándonos para no irnos del peso. A mí me pasa que me encanta comer, me tienta mucho el asado, pero después cuando recuerdo mis piernas y la cara de mi hija, de mi vieja. Yo ya no quiero más eso».
«Tengo que bajar cuarenta kilos más, ojalá haya un repechaje. A mí me ahce muy bien el programa, me ayuda, estoy aprendiendo mucho. Estoy muy agradecido. Con los chicos nos llevamos muy bien, es hermoso el grupo. Entre las chicas había más pica, los hombres lo solucionamos o no nos hablamos más. No me voy a dejar estar ahora, realmente sufrí», señaló.